LIBRO SEGUNDO DE LOS ·REYES.
21
Respondens vero Abisai
filius Sarviae, dixit: ¿Numquid
pro his verbis non occidetur Se–
mei, quía maledixit christo Do–
mini?
22
Et ait David : ¿Quid
nlihi et
.vobis
1
filii Sarviae?
¿ cur efficimini mihi hodie in
satan ? ¿ ergone hodie interficie–
tur vir in Israel ? ¿ an ignoro
hodie me faétum Regem super
Israel?
23
Et ait Rex Semei: Non
morieris. Iuravitque ei.
24
Miphiboseth quoque filius
Saul descendit
in
occursum Re–
gis - illotis pedibus , et intonsa
barba: vestesque suas non lave–
rata die qua egressus fuerat Rex
7
usque ad diem reversionis eius
in pace.
25
Cumque Ier._usalem occur–
risset Regí, qixit ei Rex : ¿Qua–
re non veni
ti
ecum, M¡phibo–
seth?
26 E
respona~os
, ait : Do–
mine
m·
Re , sersus meus con–
tempsit me: dixique ei ego fa–
mulus
tuus ut
s
erneret mihi
asinum., et ascendens abirem cum
Rege : claudus enim sum ser–
vus tuus.
27
Insuper
a
et accusavit me
1
¿Se podrá dar crédito a estas pa–
labras,
y
cumplirá este inso lente con un
frio cumplimiento, despues de haber car–
gado de maldiciones al ungido del Se–
ñor, en un dia de desgracia en que me:...
recia mayor respeto
y
compasion?
•
¿Por qué os mezclais en estos asuntos?
3
Satán
significa tentador, o el que
contradice
y
se opone. Como si díxe–
ra : ¿ Por qué me venís a tentar , opo-
11
Supra
KV1•
.3 .
21
Mas Abisal hijo de Sarvia
respondió , diciendo : ¿Y basta–
rán estas palabras ' para que que–
de con vida Semei , que
maldi~
xo al ungido del Señor?
22
Y
dixo David: ¿Qué ten–
go yo con vosotros
2
,
o hijos de
Sarvia ? ¿por qué hoy me venís
a
tentar
3
? ¿pues qué hoy se ha de
quitar la vida a un Israelita? ¿ ig–
noro yo acaso que hoy he sid<>
hecho Rey sobre Israél
4
?
23
YdixoelReyaSemei:No
morirás. Y se lo juró.
24
Tambien Miphiboséth
hi–
jo de Saul vino a recibir al Rey
sin haberse lavado los pies, y sin
haberse cortado la barba
s
:
y
no
había lavado sus vestidos desde el
dia en que el Rey había salido,
hasta el dia de su vuelta en paz.
25
Y
hab¡eodo salido a reci–
bir ai Rey en Jerusalem, díxole
el Rey: ¿Miphiboséth, por qué
no veniste conmigo?
26 Y respondióle , diciendo:
Señor y Rey mio , mi criado me
abandonó ; porque yo tu siervo
le dixe que me aparejara
un
as–
no para subir en él , e irme con
el Rey ; pues yo tu siervo soy
coxo
6 •
27 Y él demas de esto me a-
niéndoos a mi clemencia ,
y.
en vez de
exhortarme a perdonar, me excitais a que
vengue mis agravios?
4
Porque yo cuento
y
tengo este día,
como el primero en que fuí ungido
y
proclamado por Rey de Israél.
s
Todo lo qua! era señal de duelo
y
de aflíccíon.
6
Y esrando de esta manera impedi–
do, no podía hacerlo por mí mismo.