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LIBRO SEGUNDO DE LOS REYES.

in bello :

¿

usq,uequo siletis , et

non reducitis Regem?

1

r

Rex vero David misit ad

Sadoc et Abiathar Sacerdotes,

dicens : Loquimini ad maiores

na tu luda ; dicentes :

¿

Cur ve-

. nitis novissimi ad reducendum

Regem in domum suam ? Ser–

roo autem omnis Israel perve–

nerat ad Regem in domo eius.

12

Frat¡;es mei vos , os

meum

et caro mea vos,

¿ quare novissimi reducitis Re–

gem?

13 Et Amasae dicite: ¿Non–

ne os meum et caro mea es?

Haec faciat mihi Deus, et haec

addat , si non magíster militiae

fueris coram me omni tempore

pro Ioab.

14

Et inclinavit cor omnium

virorum uda, quasi viri uni,us:

mise untqu a Regem, dicen–

tes : Reve

e~e

t et omnes ser–

vi tui.

I

5

E

ever-sus est Rex , et

Veni

USq)

e aaloTdanem, etiOtnDÍS

luda venit· usque in Galgalam ut

Si/ere

por

ce.rsare,

es un hebraís–

mo. TosuE x .

12.

• 'David que era un político muy dies·

tro, disimulando el delito de la Tribu de

J udá , que le habia abandonado siguien–

do el partido de Absalóm , procuró dies–

tramente reducirla , dándole a entender

que era una cosa vergonzosa que siendo

la

que él entre todas mas amaba por ha–

ber nacido en ella , y por haber sido la

primera que le reconoció

y

declaró por

Rey ; fuese ahora la última que viniese a

cooducirle

y

acompañarle en su gloriosa

'' uelra a J erusalem, cediendo esta gloria,

que le pertenecía por tan justos motivos,

:1

las otras Tribus de Israél.

3

Porque sois de la Tribu de Judá.

batalla: ¿hasta quándo estarcis en

inaccion

',y

sin volver al Rey?

II

Mas el Rey David envió a

decir a Sadóc y a Abiathár los Sa–

cerdotes: Hablad a los Ancianos

de J udá, y decidles : ¿Por qué sois

los últimos • que venís a hacer que

vuelva el Rey a su casa? Pues las

palabras de todo Israél habían lle–

gado a noticia del Rey en su casa.

12

Vosotros sois mis herma–

nos, vosotros mi hueso

y

mi car–

ne

3 :

¿por qué sois los últimos en

hacer volver al Rey?

13

Y

decid a Amasa:

¿No

eres tú mi hueso

4

y mi

car.ne?

Esto

y

aun mas haga Dios con–

migo

5

,

sino fueres Caudillo de

mis tropas delante de mí para

siempre en lugar de Joáb.

14

Y

dobló el corazon de

todos los de J udá como si fue–

ran

un.

solo_hombre

6

:

y en–

viaron a decir al Rey: Vuelve

y

todos tus siervos.

15

Y volvió el Rey,

y

lle–

gó hasta el J ordan ,

y

todo J u–

dá f'ué hasta Gálgala para reci-

4

Amasa era sobrino de David , hijo

de Abigaíl que era hermana de D .tvid ,

y

por consiguiente sobrino suyo.

r. Pa–

ralip.

11.

r6.

17.

Absa lóm le había hecho

General de sus tropas;

y

el· temor de ver–

se despojado de este empleo tan propor–

cionado para adquirir esrimacion y crédi–

to , podia hacer que se interesase en man–

tener la division para conservar el mando.

s

Que me trate el Señor con todo el

rigor y severidad de su jnsdcid. on es–

to D avid traía a su partido a Amasa Ge–

neral de Absalóm ,

y

humillaba

el

orgu–

llo de Joáb.

6

De manera que todos de comun a–

acuerdo y sin detcncion alguna rcsolvie–

rop. enviar a David sus Diputados.