Table of Contents Table of Contents
Previous Page  241 / 608 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 241 / 608 Next Page
Page Background

CAPITULO

XV.

Vade in pace. Et surrexit , et

abiit

in

Hebron.

10

Misit autem Absalom ex–

ploratores in uníversas ·Tribus

Israel , dicens : Statim ut audie–

ritis clangorem buccinae , dicite:

Regnavit Absalom in Hebron.

11

Porro cum Absalom !e–

runt ducenti viri de Ierusalem

vocati , euntes simplici corde , et

causam penitus ignorantes.

12

Accersivit quoque Absa–

lom Achitophel Gilonitem Con–

siliarium David , de Civitate sua

Gilo. Cumque immolaret viéti–

:mas faéta est · coniuratio valida,

Populusque concurrens augeba–

tur cum Absalom.

13

Venit igitur nuncius ad

David , dicens : Toto corde uní–

versus

Israel

sequitur Absa–

lom.

14

Et ait David servís suis

qui erant cum eo in lerusalem:

Surgite , fugiamus : ne ue enim

• Con pretexto de }lue asistiesen al

sacrificio ,

y

al banquete que se celebra–

ba despues. Estos eran sin duda del parti–

do de D avid ,

y

se hallaban inocentes

de la trama

y

conspiracion que tenia ur–

dida Absalóm. Pero este quiso sin duda

convidarlos y llevarlos consigo, con el.fin

de acreditar mas y mas su partido , y aun

de persuadir al Pueblo que lo que hacia era

con acuerdo

y

consentimiento de su pa–

dre.

Se cree que este era abuelo de Beth·

sabee : y así , conservando aun fresca en

su corazon

la

herida que D avid babia he–

cho a su honra en su nieta , no costa–

ría mucho a Absalóm el ganarle

y

atraer–

le a su partido.

3

¿Cómo Israél puede abandonar a un

Príncipe tan feliz , tan valiente y tan jus–

to como David , del qua! el Señor se ha

declarado tantas veces Proteél:or

1

¿

Có-

Tom. III.

Ve ,en paz. Y levantóse ,

y

par–

tió a Hebrón.

10

Y

envió Absalóm emisa–

rios por todas las Tribus de Is–

raél , diciendo: Luego que

oye–

reis el sonido de la trompeta, de–

cid: Absalóm rey na en Hebrón.

11

Y

fueron con Absalórn dos–

cientos hombres de

J

erusalem que

convocó, siguiéndole sencillamen–

te,eignorando del to9o la causa '.

12

Llamó tarnbien Absalóm a

Aquitophél Gilonita

2

,

Consejero

deDavid,de su Ciudad deGilo.

Y

quando estaba inmolando las víc–

timas formóse una grande conju–

racion,

y

crecía el número de

la

gente que acudía a Absalóm.

13

Y llegó a David la noti–

cia,

y

le fué dicho : Todo Israél

sigue a Absalóm de todo cora–

zon

a.

14

Y dixo David a sus domés–

ticos que estaban con él en

J

erusa–

lem : Vamos pues , hu

y

amos; por-

mo, repito , abandonarle , para echarse al

partido ·de un jóven ambicioso , rebel–

de y fratricida? En la voluntad del Todo–

poderoso se registra la causa ele una revo –

Jucion tan repentina y general; se cumple

el decreto intimado a D avid por la boca

de N athán. Dios tiene en su mano Jos co–

razones de Jos Pueblos , del mismo modo

que los de los Reyes. Los

E~tados

mas

quietos y mas bien arreglados caerán infa–

liblemente en la turbacion

y

en el dcsór–

den , si el Señor suelta las riendas a la in–

quietud , a la indocilidad ,

y

a la incons–

tancia humana , que él solo puede tener

en freno. Por esto una de las principales

obligaciones de los Soberanos , a cuyo go–

bierno están sometidos los Pueblos , es de

darle gracias de la fiel obediencia de sus va- .

salios, y decir con D avid :

El Señor es mi

ProteElor

:

m

ü

es en quien espe,·o

:

él

u

el r¡ue somete mi f:ueblo a mi autoridad.

Gg