LIBRO SEGUNDO DE LOS REYES.
meus Rex , ut nec benediél:ione,
nec malediél:ione moveatur : un–
de et Dominus Deus tuus est te–
cum.
18
Et respondens Rex , di–
xit ad mulierem: Ne abscondas
a me verbum quod te interrogo.
Dixitque ei mulier : Loquere,
domine mi Rex.
19 Et ait Rex: ¿Numquid
manus Ioab tecum est in omni–
bus ístis ? ltespondit mulier , et
ait: Per salutem animae
tuae,
domine mi Rex , nec ad
sini–
stram , nec ad dexteram est ex
omnibus his quae
locutus est
dominus meus Rex: servus enim
tuus Ioab, ipse praecepit mihi,
et ipse posuit in os ancillae tuae
omnia vcrba haec.
20
Ut verterem figuram ser–
monis huius
servus
tuus Ioab
praecepio 'stu
: t autcrn, domi–
ne mi Re-x , sap·ens es , sicut
habet sapientiam Angclus Dei,
ut intelligas omnia super
ter–
ram.
21
Et ait Rex ad Ioab : Ec–
ce placatus feci verbum tuum:
vade ergo , et revoca puerum
Absalom.
22
Cadensque Ioab super fa–
ciem suam in terram , adoravit,
et benedixit Regí : et dixit Ioab:
Hodie
intellexit
servus
tuus
quía inveni gratiam
in oculis
tuis , domine mi Rex
fecisti
1
Que no obra con la mira de los jui–
coios de los hombres, ni busca sus aplau-
60S ,
ni reme las murmuraciones. Por esto
el Señor os asiste en todo lo que ordenais.
• Dime la verdad de lo que te voy a
preguntar.
i
Ful\RAR.
P ara derl'clltlr oizquier-
como el Ángel de Dios, que ni
por bendicion
r ,
ni por maldi–
cion no se mueve : por esto el
Señor Dios es contigo.
18
Y respondiendo el Rey a
la muger, le dixo: No me ocultes
una cosa que te
voy
a preguntar
2 •
Y respondióle la muger: Hablad,
Rey y señor mio.
19 YelReydixo:¿Noesver–
dad que la mano de Joáb anda
contigo en todo esto?
Resp~wdió
la muger,
y
dixo: Por tu vida, o
Rey y señor mio, que en nada se
aparta ni a la diestra ni a la si–
niestra
3
de todo lo que ha dicho
el Rey mi señor: porque tu siervo
Joáb es el que me lo ha mandado,
y
él mismo ha puesto todas estas
palabras en boca de tu sierva.
20
ru siervo Joáb es el que
me ma9dÓ que te hablara con es–
ta parábola
4 :
mas tú , o Rey
y
señor mio, sabio eres , como
lo
es
un Ángel de Dios, para enten–
der todo lo que pasa sobre la
tierra.
21
Y dixo el Rey a Joáb: He–
me aplacado,,
y
te concedo lo que
pides. Ve pues, y haz volver a mi
hijo Absalóm.
22
Y
Joáb postrándose en
tierra sobre su rostro , adoró al
Rey ,ydeseándole todo bien, dixo:
Hoy ha reconocido tu siervo , o
Rey·
y
señor mio, que he hallado
gracia ten tus ojos ; porque has
dar.
Que sin torcer has ido derecho a lo
que ello es.
4
Esras palabras dan claramente a en–
tender, que esta muger en todo este dis–
curso no refirió una verdadera historia , si–
no una parábola de los dos hijos , ocultan–
do su súplica baxo de aqueUa figura.