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LIBRO SEGUNDO DE LOS REYES.
C A P l T U L O X 111.
Absaldm hace asesinar en un festín a su hermano Amnón
,
por un itzces–
to que este babia cometido con su hermana Thamár. Huye tmm-oso de
David su padre,
y
se acoge al Rey deGessúr, donde permanece tres años.
1
F
aél:um est autem post
haec , ut Absalom filii David
sororem speeiosissimam , vaca–
bulo Thamar , adamaret Amnon
filius David,
z
Et deperiret eam valde,
ita ut propter amorem eius aegro–
taret: quia curo esset virgo, dif–
ficile ei videbatur ut quippiam
inhoneste ageret cum ea.
3
Erat autem Amnon ami–
cus , nomine Ionadab filius Sem–
maa fratris David , vir prudens
valde.
4 Qui
eum :
i
Quare
• Tha
b
:A.osa1o eran hijos de
David y de Maaca ; y por consiguiente
hermanos de Amnón , aunque de diferen–
te madre. Dios
~oncediendo
a David el
perdon de su pecado , le había librado de
h
pena eterna que merecía : pero la jus–
ticia había dexado obrar a la misericordia
sobre el penitente , sin perder sus dere–
chos sobre el pecador. Exigía que este
fuese castigado , y que el agravio que ha–
bía hecho a Dios fuese reparado con
castigos temporales , que tuviesen algu–
na proporcion cori la enormidad de su
delito. Todo lo que se nos refiere eu la
\serie de los Capítulos que se siguen , es
el
cumplimiento de esta verdad , y de lo
que Dios habia pronunciado contra Da–
vid por boca de Nathán.
• Los hijos de los R eyes parece que
tenían bienes propios y peculiares con
que mantenían sus familihs , habitando en
casas separadas. Pero las hijas que esta–
b:(n aun baxo la patria poresrad , vivían
encerrada' ea habitaciones , a donde no
1
Y
acaeció despues de esto,
que Amnón hijo de David se ena–
moró de una hermana de Absalóm
hijo de David, que se llamaba Tha–
már ',la qual era muy hermosa,
~
Y concibió una pasion taa
violenta, que este amor le hizo en–
fermar; porque siendo ella vírgeo,
le parecía difícil el hacer cosa al–
guna mala con ella ".
3
Tenia Amnón un confiden–
te, que era muy
~agaz
3 ,
llama–
do Jonadáb hijo de Semaa herma–
no de Da id.
4 YestedixoaAmnón:¿Porqué
era permitido entrar , ni aun a los pa–
rientes mas cercanos de otro sexo. Y
así
aunque Amnón pudo haber visto a Tha–
már en alguna
~casion
extraordinaria.
porque salían de casa algunas veces , aun–
que siempre bien acompañadas ; pero
O()
para el fin que le diél:aba su loca pasion.
' Hay prudencia verdadera, que
es
la que con grande
~abiduría
, con inten–
cion reél:a y corazon puro elige todos
los medios para llegar al fin que se pro–
pone , que es de agradar a Dios única–
mente, y de servirle por todos los medios
posibles ; y hay prudencia falsa , que se
halla en los que tienen el corazon cor–
rompido , y no piensan mas que en sa–
tisfacer sus pasiones ; viene a ser como
una sagacidad o luz natural para vencer
todos los obstáculos que se les presentan:
y en este sentido se atribuye aquí
p.
Jo–
nadáb la prudencia , que es la prud'encia
de los hijos de la carne , de cuyo número
abunda tanto
el
siglo pervertido. Véase
S.
GREGORIO
Moral. Lib, x. Cnp.
XVI.