2IO
LIBRO SEGUNDO DE LOS REYES.
ceeidemnt de Populo servf>rum
David ,. et mortuus est etiam
U rías H ethaeus.
18
Misi.t itaque Ioab, et nun•
ciavit David omnia verba prae–
lii:
19
Praecepitque nuncio , di–
c~ns
: Cum compleveris uni–
versos sermones belli ad Re-
gem;
e
20
Si eum videris indignad,
et dixerit: ¿Qua re accessistis ad
murum , llt praeliaremini? ¿ an
ignorabatis quod multa desuper
ex muro tela mittantur?
21
¿Quis percussit Abime–
lech
filia m
Ierobaal ? ¿ nonne
mulier misit super eum fragmen
molae de muro ", et interfe–
cit eum in Thebes? ¿quare iux–
ta murllm ocessistis . Dices: Et·
iam servus tuus Ur}as Hethaeus
occubuit.
22
Abiit erg:o nuncius, et ve–
nit, et narr-avit David o nia quae
ei praeceperat Ioab.
23
Et dixit nuncíus ad Da–
vid : Praevaluerunt adversum nos
viri , et egressi sunt ad nos in
agrum: nos autem faél:o ímpetu
persecuti eos sumus usque ad por–
taro Civitatis.
24
Et direxerunt iacula
sa~
git'tarii ad servas tuos ex muro
desuper, mortuique sunt
servi
Regis: quin etiam servus tuus
1
O Gede6n , porque tenia los dos
nombres.
ludie. rx.
53. En el Hebréo se
llama
ltrubbéseth
,
porque los H ebréos
se abstenían de pronunciar el nombre de
Baál ,
y
en su lugar substituían el de
Bé–
.reth
,
que significa
iguominia
,
confusion,
"
ludic. rx. 53·
bre Joáb, y mul'jeron algunos del
exéreito de David, y murió taro–
bien Udas Hethéo.
18
Envió pues Joáb, e hizo
saber a David todo lo que habia
pasado en el choque:
1
9
Y
mandó al mensagero,
diciendo : Quando hubieres aca–
bado de decir al Rey todo lo que
ha habido en este encuentro;
20
Si vieres que se indigna,
y
dice:¿ Por qué os habeis acerca–
do al pie del muro para combatir'
¿pues no sabíais que arrojan mu–
chos dardos de lo alto del muro?
21
¿Quién matÓ·a Abimeléch
hijo de Jerobaál'? ¿no fué una
muger la que arrojó sobre él desde
el muto un pedazo 9e una piedra
qe molino,
y
le mató eó
Thebes~
¿por qué os acercasteis al muro?
Entónces le dirás : Tambien ha
muerto U rías Hethéo tu siervo.
22
Partió pues el mensagero,
y
llegó ,
y
contó a David todo
lo que Joáb le babia mandado.
23
Y dixo el mensageró a Da–
vid : Prevaleci&on
~
los enemigos
contra nosotros, haciendo una sa–
lida a nuestro campo : mas noso–
tros dando sobre ellos los recha–
zamos hasta la puerta de laCiudad.
24
Ylosflecherosenderezaron
los
tiros contra tus siervos desde
lo alto del muro, y murieron algu–
nos de los siervos del Rey: y murió
infamia.
Lo mismo hicieron con los de
Miphiboséth
y
I sboséth, que debían ser
Miphibaá l
y
Isbaál.
•
MS. 3· R ecrescieron sobre 110s.
F.En–
RAR.
Se
matorgaron.
El mensager
o pe–netró el ánimo de
J
oáb, segun su relacion.