LIBRO SEGUNDO DE LOS REYES.
ab
Israel , expaverunt et fu–
geru·nt
quinquaginta
et
oéto
millía coram Israel. Et fecerunt
pacem cum Israel , et servie–
runt
eis : timueruntque
Syri
auxilium
praebere ultra filiis
Ammon.
'
Todo lo que se sigue hasta el fin
de esta cláusui¿ no se lee eu el Hebréo:
lo mismo se observa en la rraslacion de los
Lxx.
y
en la de S. GERÓNYMO. Se ve
se intimidaron
1
y
volvieron a
Js–
raél las espaldas en número de
cincuenta y ocho mif hombres. E
hicieron la paz con los Israelitas,
y
se les sometieron : y de allí ade–
lante no osaron los Syros dar so–
corro
a
a los Amonitas.
tambien que David tuvo tributarios
alguno~ '
Pueblos de la otra parte del Euphrares; lo
que parece digno de parri<.mlar atencion.
• MS. 7.
No fiterolt en vando.
C A P 1 T U L O X l.
Jl([iétltras Joáb
siti~ba
a Raba, David comete adulterio con Bethsabee:
usa de un engaño con Urlas marido de esta,
y
hace q{Je Joáb le pon-<
ga en el lugar mas peligroso;
y
en efeCio le matan los enemigos. Da–
vid se casa con Betbsabee
:
lodo lo qua/ desagrada al Señor.
r
F
aétum est: autem
a,
ver–
ten te anno , eo tempore quo so–
lent Reges ad beila procedere,
misit Dav:·d foab , et servos suos
cum eo , et universum Israel, et
vastaverunt filios Ammon , et
obsederunt Rabba : David au–
tem remansit in J erusalem.
2
Dum haec agerentur , ac–
cidit ut surgeret David de stra–
to suo post meridiem , et deam–
bularet
in solario domus Re–
giae : viditque mulierem se la-
r
Y
acaeció un año des–
pues
1
,
en aquel tiempo en que
suelen salir los Reyes a cªmpaña,
que David envió a Joáb, y sus
Oficiales con él , y a todo Israél,
y
destruyero.n a los Amonitas,
y
iitiaron a tRaba : pero David
se quedó en Jerusalem.
2
Y miéntras se executaban
estas cosas , aconteció que levan–
tándose David de dormir la siesta,
comenzó a pasearse por el sobrado
del Real Palacio
2
:
y
vió una mu-
~~
1
MS. 3·
Al tomo de un aiio.
En la
Primavera. JosBPRO
Lib.
vu.
A11tiquit.
Cap . vtr.
Y
sitiaron a R11ba Capital de
los Amonitas, David en vez de ponerse
a la frente de sos tropas ,
y
salir en bus–
ca de su enemigo , se queda ocioso en
J erusalem;
y
esro fué lo que abrió el
camino a su caida. Un Rey puede tener
a
r. Parnlip. xx.
r.
justas razones para descargar sobre sus
Gena:rales el cuidado de hacer la guerra;
pero debe
tener siempre presente que
la vida del que manda no es vida de
ociosidad
y
de placer , sino de trabajo,
de aplicacion
y
de fatiga.
• MS. 8.
Sombrado.
MS. A.
Por una
almoxaiJa.
En el Hebréo ¡e lee que Da-