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LIBRO SEGUNDO DE LOS REYES.
8
Et dixit David ad Uriam:
V ade in domum tuam, et lava
pedes tuos. Et egressus est Urias
de domo Regis, secutusque est
eum cibus regius.
. 9 Dormivit autemUrias an–
te portam domus regiae cum aliis
servís domini sui: et non deseen–
die ad domum suam.
10
Nunciatumque est David
a dicentibu&l: Non ivit U rías in
domum suam. Et ait David ad
Uriam : ¿Numquid non de vía
venisti? ¿ quare non descendisti
in domum tuam?
11
Et ait U rías ad David:
Arca Dei et Israel et luda habi–
tant in papilionibus , et dominus
meus Ioab , et servi domini mei
super faciem terrae manent:
¿
et
ego ingrediar domum meam , ut
comedam e bibam , et dormiam
cum uxore
n:~¡ea
?
per salutem
tuam , et per salutem animae
tuae non faciam I em hanc.
12
Ai ergo David ad Uriam:
Mane hic etiam hodie , et eras
dimittam te. Mansit U rías in Ie–
r usalem in die illa et altera :
13
Et vocavit eum David ut
comederet coram se et biberet,
et inebriavit eum: qui egressus
1
Lo que acostumbraban hacer los
orientales para aliviarse de la fatiga , su–
dor
y
polvo del camino. Este mismo
oficio se praél:icaba con los huéspedes
que cada uno recibía en su casa. D avid
hasta ahora no babia pensado quitar la
vida a Urías , ni casarse con Bethsabee;
solamente pretendia ocultar su delito ,
y
la pública inf,unia que babia de resul–
tar necesariamente a aquella muger. Y
para este fin manda a
u
rías que vaya a
su casa a cobabi tar con ella.
•
Estas palabras , que indican la gran
8 Y
dixo David a U rías:
Ve a tu casa, y Java tus pies '.
Y
salió Urías de Palacio , y le
envió el Rey comida de su me–
sa.
9 Mas U rías pasó la noche
a la puerta de Palacio con los
siervos de su señor : y no fué a
su casa.
10
Y avisaron de
esto
a
David , y dixéronle : Urías no
ha ido a su casa. Y dixo David
a Urías: ¿No has venido de ca–
mino? ¿por qué no fuiste a tu
casa?
11
Y respondió Urías a Da–
vid : El Arca de Dios
z
e Israél
y
J
udá moran en tiendas, y
J
oáb mi
señor y los siervos de mi señor
duermen sobre la haz de la tier–
ra : ¿y he de ir yo a mi casa a
comer y beber y dormir con mi
muger? por tu vida ,
y
por la
salud de tu ánima no haré yo
tal cosa.
12
Dixo pues·David a U rías:
Estátehoytambien aquí,y mañana
te despacharé. Detúvose Urías en
J
erusalem
aq~ael
dia y el siguiente:
13
Y convidóle David a co–
mer y a beber en su presencia ,
y
lo embriagó
3 :
y saliendo ya de no-
piedad
y
el valor de Udas , dan bien a
entender que el Arca del Señor se hallaba
entónces en el campo de Joáb.
3
Le hizo beber mucho. El verbo
i11ebriare
se usa freqiientemente en
la
E scritura , no en su propio
y
rigoroso
sentido de beber vino o licores hasta
perder el uso de la razon ; sino de cele–
brar un banquete ,
y
regocijarse
y
ale.:.
grarse en él , bebiendo para esto mas de
lo acostumbrado
y
regular, pero no has–
ta el exceso. Mas las circunstancias que
se observa¡¡ en la accion de David , per-