CAPITULO
IX.
zar
4
¿
Ubi , inquit, est? Et Siba
ad Regem : Ecce , ait , in domo
est Machir filii Ammiel in Lo–
dabar.
5 Misit ergo Rex David , et
tulit eum de domo Machir filii
Amrniel de Lodabar.
6 Cum autem venisset Mi–
phiboseth
filius
Ionathae , filii
Saul ad David , corruit in faciem
suam , et adoravit. Dixitque Da–
vid : ¿Miphiboset ? Qui respon–
dit : Adsum servus tuus.
7 Et ait ei David : Ne
ti–
meas, quía faciens faciam in te
misericordiam propter Ionathan
patrem tuum , et restituam tibi
omnes agros Saul patris tui , et
tu comedes panem in mensa mea
semper.
8 Qui adorans eum , dixit:
¿
Quis ego sum servus tuus, q_uo–
niam respexisti super canem mor–
tuum similem mei?
9 Vocavit itaque Rex Sibam
puerum Saul , et dixi
ei : Om–
nia quaecumque fuerunt Saul, et
universam domum eius, dedi fi–
lio domini tui.
_.
10
Operare igitur ei terram
tu et filii tui et serví tui : et
1
Se ignora la verd adera situacion de
esta Ciudad ; aunque se conjetura que es–
taba a la otra parte del
J
ordan , en el
territorio que poseyó aquel célebre Ma–
quír hijo de Manassés.
• Te miraré y trataré con toda cle–
mencia
y
consideracion.
3
LaCananéa en el E\Taogelio se com–
para a un perrillo que todavía vive,
y
pue–
de agradar a su dueño : se contempla in–
digna del pan de los hijos ; pero aspira
no obstante
a
las migajas de pan que caen
de la mesa. Mipbiboséth se compara a un
perro muerto , que no se puede mirar si-
Tom.III.
4
¿Dónde· está? dixo David.
Y Siba respondió al Rey : Está
en casa de Maquír hijo de Amiél
en Lodabár '.
5 Envió pues David a buscar–
lo, y le hizo traer de Lodabár de la
casa de Maquír hijo de Amiél.
6 Y luego que llegó a la preM
sencia de David Miphiboséth hijo
de Jonathás, hijo de Saul, se postró
el rostro por-tierra,:§ le adoró. Y
dixo David:
¿
Miphiboséth.? Y él
respondió: Aquí está tu siervo.
7 Y díxole David : No te–
mas , porque yo te haré a
tí
mucho bien
2
por amor de Jo–
nathás tu padre , y te restitui–
ré todas las tierras de Saul' tu
abuelo ,
y
tú comerás siempre
a mi mesa.
_
8 Él inclinándose profunda–
memte, le dixo: ¿Quién soy yo tu
siervo, para que hayas mitado a
un perro muerto
3
como yo soy?
9 Llamó pues el Rey a Siba
criado de Saul , y
d~xole
: He
dado al hijo de tu señor
4
to–
do lo que poseía Saul , y todos
los bienes de su casa.
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Tú pues y tus hijos y tus
siervos le trabajareis las tierras;
y
no con horror ;
y
reduciéndose a este es–
tado , reconoce que no merece sino ser
desechado, correspondiendo con una pro–
funda humildad a la particular gracia que
recibe de Dav id. Sentimientos admirables,
9.uenos enseñan cómo hemos de corres–
ponder al Señer , quando despues de tan–
tos desórdenes de la vida pasada en que
habemos vivido envueltos por largo espa–
cio de tiempo , se digna admitirnos a su
mesa ,
y
a
los mayores dones de su gracia.
4
Algunos Intérpretes entienden estas
palabras de Mica hijo de Miphiboséth,
y
lo mismo en el versículo siguiente.
Ce