CAPITULO VIII.
2
Et · percussit Moab
, et
mensus est eos funiculo , coae–
quans terrae : mensus est autem
duos funiculos , unum ad occi–
dendum , et unum ad vivifican–
dum : faétusque est · Moab
Da~
vid serviens sub tributo.
3 Et percussit David Acla–
rezer filium Rohob Regem So–
ba , quando profeél:us est
ut
do–
minaretur super fiumen
Euphra~
ten.
4 Et ca.ptis David ex parte
eius mille septingentis equiti–
bus, et viginti millibus peditum,
subnervavit omnes iugales cur–
ruum : dereliquít autem ex eis
centum currus.
5 Venit quoque Syria Da–
masci , ut praesidium ferret Ada–
rezer Regi Soba : et percussit
deas dependientes de Geth , que era la
Capital o Metrópoli de una de. l<1s .Satra–
pías de los Philisthéos, lo 9-ual sirve para
la inteligencia de este lugar. David pues
quitó a los Philisthéos a Gefh , que era el
freno con que contenían a los Hebréos,
obligándolos a que les
p~asen
tributo.
'
Los Moabitas estaban al oriente de
la
J udéa : los Philisthéos al occidente: los
Syros , vv.
4·
y
5.
al scptentrion: y los
lduméos, v.
18.
al mediodía.
Y
así Da–
vid triumphó de sus enemigos por todas
las quatro partes del mundo. Por lo que
hace a los vencidos mandó juntar en un
lugar todos los que había hecho prisione–
ros en aquella guerra , y haciéndolos e–
char eo tierra como víél:imas destinadas a
morir, los dividió en dos partes ,
y
e–
chando suertes sobre ellas , la una fué pa–
sada a cuchillo, y la otra que se reservó
con vida fué aplicada a las hbores del
campo , y a otros exercicios penosos que
praél:icaban los esclavos.
• MS. 7·
P agcíuanle parias.
3
En el Hebréo se llama
Adadezér.
Rey naba este en Syria, no léjos del rio
Euphrates. Esta region se llamó
Syria So-
~
Y
destrozó a los
Moabitás~
y
midiólos con cuerdas ,
ha'cién~
dolos tender por tierra;
y
de las
dos cuerdas de medida, lá una
destinaba a la muerte ,
y
!a otra
a
la vida
1
:
y
Moáb
qued~
suje–
to a David pagándole ·
t:r~bueo
'"•
3
Destrozó tamblen David a
Adarezér hijo de Roh61Y
R'ey
de
Soba
3,
quando sálió para exten–
der su dominio hast'A el rio
Eu~
phrates.
4 Y
habiendo David hech&
prisioneros mil y setecientos de
los suyos de a caballo
4,
y
veinte
mil de a pie , desjarretó
s
todos
los caballos de los carros ;
y
de
estos reservó para cien carros.
_
5 Vinieron taml>ien los Sy–
r
os de Damasco a dar socorro
a
Adarez.érRey de
Soba :
y
Da~
ba
de su
c~pital,
y
de<pues
C~lrsyria.
H.;
el
Lib.
I.
de los Para!.
XVIII.
3·
se llama
Soba de la region de Hmzcít/z.
Se du_da
s,i
el que emprendió la>
jcirpad~
fué David
o
Adarezér. Pero lo que no tiene duda es,
que David extendió sus dominios hasta el
Euphrates ,
y
que sujetó toda aquella re–
gion, y se la hizo tributaria ;
1.
Pnrnlip;
XVIII.
porque Dios la habia destinado
p~ra los Israelitas.
Gmes. xv.
18.
Nmncr.
xxrv.
17.
Deuter.
I.
4
Los
LXX.
x,í>-ra.
&p¡.<<X'l'ai,
xcd
É?rT«.
1tiAiáJ«.s Í?r?réwv ,
mil carros
,
y
siete mil
de a caballo
:
lo que conviene cop lo que
se dice
1.
Paralip.
XVII T.
4·
Aquí se ha–
bla solo de los principales que acom–
pañaban al Rey , o guardaban su perso–
na. Otros quieren que se deba entender
mi/le quadrigis
,
o
cttrribus
,
et septin–
gmtis decuriis equitunt.
s MS.
3·
E
arrencó;
con
el
fin de
que maltratados de este modo los caballos
quedasen inútiles para el cxercicio de la
guerra. Josue x
1.
6. Y
reservó solo para
su servicio cien
e<~rros
; o comó dice la
FaRRAR.
segua el Hebréo :
Cien
quatre–
guas
,
que hacen quatrocientos caballo,,