LIBRO PRIMERO
DE
LOS REYES.
rinae et ampho ra vi ni , et ad-·
na
1
y un cántaro de vino¡¡,
y
duxi t eum ad domum Domini in
tráxolo a la casa del Señor en
Silo. Puer autem erat adhuc in-
Silo. Y el niño era aun peque-
fantulus :
ño:
25
Et immolaverunt vitulum,
25
Y sacrificaron un becerro,
et obtulerunt puerum Heli.
y presentaron el niño a Helí.
26
Et ait Anna : Obsecro, mi
26
Y dixo Ana: Ruégote, se-
domine , vivit anima tua, domi-
ñor mio, vive tu ánima
3 ,
señor~
ne : ego sum illa mulier , quae
yo soy aquella muger que estu-
steti coram te hic orans Domi-
ve aquí orando al Señor delan-
num.
t>
te de tí.
27 Pro puero isto oravi, et
27 Le ped1 que me diese este
dedit mihi Dominus petitionem
niño, y el Señor me concedió la
meam quam postulavi eum.
peticion que le hice.
28
Idcirco et ego commoda-
28
Por tanto yo lo entrego
vi
euro Domino cunétis diebus,
tambien al Señor para toda la vi-
quibus fuerit commodatus Do-
da que le diere el Señor como de
mino. Et adoraverunt
ibi Do-
prestado
4,
Y adoraron allí al Se-
minum. Et o.ravit Anna , et ait:
ñor. Y oró
Ana.,
y dixo:
~..-........_;
•
E l Hcbr o :
U11
ep~a.
to miraba a In madre
1
oblig:índose esta a
2
El Ilcb éo
l'!
,5¡
vmébhd /ái/¡z,
no apartarle jam.1s del T emplo ,
y
sieo-
Y
un 11etél
de
vi1
o,
u a J)lcdida come-
do todo su conato que se criase baxo de
nia tres l).tthos.
Jos ojos de b1os, en
el
centro de la Reli-
3
Es una fórmula de ¡uramento. Por
gron , entre sus Ministros ,
y
en tre los que
tu ánima , Sene_r ,
10
gue
o soy
con mayor atcncion se aplicaban al es-
aquella
·~u r~.
tudio de su santa Ley;
y
por lo que mi-
4
Dios me o ha dJdo, } yo se lo
ra al Nazarcato , que era otra
part~
de su
vuelvo por todos los dias de su ,·ida; por·
voto¡ debemos reconocer un particular
que por todo este
tiempo quedará para
Jnovimienro del Señof.. , que le inspiró sin
¡ervir al Señor en su Tabernáculo. ¿Pero
duda que le pidiera ser librada de su es-
cómo pudo Ana ligar con un voto a su hi-
terilidad por un milagro ,
y
que hicrera
jo ántes de nacer ,
y
sin esperar el consen-
este voto para obtenerlo;
y
ella en lo in-
timiento de su esposo? Samuél siendo Le-
terior de su corazon le dió a entender que
vita, estaba obligado a servir por su turno
si le otorgaba lo que pedia , inspiraría a
en el lugar santo desde los veinte
y
cinco
aquel hijo que le naciese, el deseo de con-
l•asta los cincuenta años de su vida. Y así
sagrarse todo al Señor por toda su vida,
el voto de la madre no altera la vocacion
y
qu!! ratificase despues , llegando a edad
del hijo ,
y
solo alarga el exercicio en
competente , por sí mismo el voto que
quanto a su duracion. O mas bien : el vo-
hacia por él , aunque sin él.
C A P 1 T U L O
II.
Cá11tico de Arza madre de Sanmél. H e/1 es reprehet1dido pot· la demasiada
condescendencia con sus hijr;s. Se le vtlticina la r:Jitta de su ensay familia.
l
E xultavíi: cor meum in
I
Alegróse mi corazon en
el