CAPITULO
I.
Israel, eo quod corruissent gladio.
13
Dixitque David ad iuve–
nem qui. nunciaverat ei: ¿Unde
es tu? Qui respondit: Filius ho–
minis advenae Amalecitae ego
su
m.
14
Et • ait ad eum David:
¿Quare non timuisti mittere ma–
num tuam ut occideres ch ristum
Domini?
15 Vocansque David unum
de pueris suis, ait: Accedens ir–
rue in eum. Qui percussit illum,
et mortuus est.
16 Et ait ad eumDavid: San–
guis tuus super caput tu um: os
enim tuum locutum est adversum
te , dicens : Ego interfeci chri–
stum Domini.
17 PJanxit autem David plan–
étum huiuscemodi supe-r Saul, et
super Ionathan filium eius,
18 Et praecepit ut docerent
:filios luda arcum, sicut scrip–
tum est in Libro lustorum. Et
ait : Considera, Israel, pro bis
qui mortui sunt super excelsa
tua vulnera ti.
,
19 Inclyti Israel super mon-
' No debes imputar
tu
muerte a otro
que a tÍ mismo. El Amalecita merecia la
muerte, porque él mismo confesaba que
habi~
quitado la vida a un Rey , cuya per·
sonJ es sagrada e inviolable aun en tales
circunstancias :
y
David que con la muer–
te de Saul entraba desde luego e:1 pose–
sion de la corona de Israél , tenia ya de–
recho de castigar este deliro.
• MS.
7·
Euseñ.1rlo decorado.
Este
es el 1Ítulo que dió David
a
este Cántico,
porque
en
él alaba el arco de Saul
y
de
Jonathás. Algunos Inrérpreres exponen
estas pal.1bras de este otro modo: Mandó
David
a
los suyos que enseñasen a los Is-
11
·Ps::lm. c¡y.
15.
Tom.lll.
que habían perecido a cuchillo.
13 Y dixo David al jóven
que había traid<;> la nueva: ¿De
dónde eres tú? El respondió: Yo
soy hijo de un hombre extran–
gero de Amaléc.
14
Y díxole David: ¿Cómo
no temiste extender tu mano
para matar al ungido del Se-
ñor?
·
15
Y llamó Uavid a uno
de sus soldados ,
y
díxole: Llé–
gate , y mátalo.
Y él
le hirió,
y
murió.
16 Y díxole David: Tu san–
gre sea sobre tu cabeza
1
;
porque
tu boca ha dado testimonio con–
tra tí, diciendo: Yo maté al un–
gldo del Señor.
17 Y David hizo este Cán–
tico fúnebre sobre Saul , y sobre
Jonathás su hijo,
r8 Y man,dó que enseñasen ,. .
el arco a los h1jos de
J
udá, como
está escrito en el Libro de los
J
us–
tos
3 •
Y dixo : Ten en considera–
don, o Israél, a los que cubiertos
de heridas murieron en tus alturas.
19 Los nobles de Israél fue-
raeliras el manejo del arco, para que pu–
diesen resistir a los Philisrhéos,
y
reparar
las pérdidas de las guerras pasadas. Los
Lxx.
omiten la palabra
arco
,
y rrasladan
así :
Jta:l
E!-rrE
-roil d'tcl'd!;a<-rovs
v<ovs iovcl'a.
lcl'ov
y€ypar.-ra1,
y
dixo
,
mandó ,
que fue–
sen amaestrados los hijos de .fuda
:
he a–
quí
escrito esttÍ
...
Algunos dicen que el
nombre H cbréo
i1if¡;
késdtel!t
es propio
de un instrumento
m1~sico;
y
conjeturan
que lo que mandó D avid
fué ,
que esta
triste Elcgi.¡ se cantase en adelame con
dicho instrumento.
• Se cree perdido este Libro.
V
éasc
lo que notamos en Josus
x.
13.