C A P I T U L O
Jl,
18 Etant autem ibi tres filii
Sarviae, Joab et Abisai et Asael:
porro Asael cursor velocissimus
filit, quasi unus de capreis quae
moran tu
t'
in silvis.
19
Persequebatur autem A–
sacl Abner, et non declinavit ad
dcJ.teram neque ad sinistram o–
J'nittens persequi Abner.
20
Respexit itaque Abner post
tergum suum, et ait: ¿Tune es
Asael? Qui respondit : Ego sum.
21
Dixitque eí Abner: Vade
ad dexteram sive ad sinistram,
et apprehende unum de adole–
scenti bus , et tolle tibi spolia eius.
Noluit autem Asael omittere quin
urgcret eum.
22
Rursumque
locutus
est
Abner ad Asael : Recede, noli
me sequ i, ne compellar confode–
re te in terram, et levare non po–
tero faciem meam ad I'oab fra–
trem tuum.
23 Qui audir.e contempsit, et
noluit declinare. Pe cussit ergo
eum Abner aversa hasta in ingui–
ne, et transfodit, et mortuus est
in eodem loco: omnesque qui tran–
sibant per locum illum in quo
~ec iderat
Asael, et mortuus erat,
subsistebant.
rs.
3· L ivimzo por
SIIS
pín.
•
M~.
A.
Catar a &rechas.
Abnér
qne m.tntenia particular
y
secreta amis–
t.t 1 con
J
o;1b , no qucria hacérscle ene–
miRO m.nando a su hermano. Por esto le
hace tJntas insunci.1s para que se aparte
de él ,
y
no
le reduzca al extremo de
atrJvcsarle con su lanz.1.
J
La muerte de As.tél pnede servir
de escarmiento para aquellos , que de–
fc.:ndi~ndo
nnJ buena causa , lo h.tcen con
xcesi,·o calor
y
ardimiento , f.tltando a
la modc.:racion que debe reynar en todas
nuestr.ts,, cioncs. Asaél se buscó la mucr–
Tom.lli.
1
8 Y hallábanse allí los tres
hijos de Sarvia , Joáb
y
Abi ai y
Asaél:
y
Asaél era muy li gero pa–
ra correr
1
,
como las cabras mon–
teses que moran en las selvas.
19 Asaél pues seguía a Abnér,
y sin desviarse ni a la derecha
ni a la siniestra se empeñó en
alcanzar a Abnér.
20
Volvió atras la cara Abnér;
y mirando dixo : ¿
es tú Asaél?
Y él respondió : El mismo soy.
21
Y díxole Abnér: Ve a la
derecha o a la siniestra , y echa
mano de uno de los jóvenes,
y
tómate sus despojos. Mas Asaél
no quiso dexar de
irle persi–
guiendo.
22
Y
de nuevo dixo Abnér a
Asaél : Retírate , dexa de seguir–
me, no me pongas en términos de
que te clave con la tierra , y des–
pues no podré ya levantar la
cara~
delante de J oáb tu hermano.
23 Mas ét no hizo caso
a ,
ni
quiso desviarse. Abnér entónces
le hirió con la parte opuesta
4
de
la lanza por una ingle, y atrave–
sóle de parte a parte , y murió
allí mismo: y todos los que pasa–
ban por aquel lugar donde Asaél
había caído muerto, se paraban.
te ,
y
dió lugar al horrible asesinato que
despues cometió
J
oáb , por vengar con
la
muerte de Abnér la J e su hermano.
4
MS. 8.
Con /a lanza nuiun.
MS.
3•
Cou
el
cuento
:
entre los Latinos
collfus.
Abnér hirió a Asaél , no con la punta de
la lanza , sino por el otro cabo de ella,
que estaba
tambien armado de .
hi~rro
aunque no tan agudo ;
y
esto se msmu"
en el Hcbréo :
Con In
pnrte opuut.1
de.
la l.mza
,
junto a la quinta costil/.1
,
o
en las costillas
inmediatas al estÓmdgo,
debaxo del diaphragma , o en la regiou
que solemos llamar del baxo vientre.
y