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LIBRO PRIMERO DE LOS REYES.

ascendet nobiSCllffi in praelium.

JO

Jgitur consurge mane tu

et serví dcmini tui qui vene–

runt tecum ; et cum de noéte

surrexeritis, et coeperit diluces–

cere , pergite.

J

r

Surrexit itaque de noéte

David ipse et viri eius, ut pro–

ficiscerentur mane , et reverte–

rentur ad

terram · Philisthiim:

Philisthiim

· tem ascenderunt

in Iezrahel.

• Unos exponen esto de Aqnis, co–

mo si D.1vid

y

los suyos acogiéndose a él

se hubiesen puesto baxo de su do•ninio.

Otros lo entienden de Sau

1 ,

que siendo

R ey todaví.1 de Israél , era el verd•dero

y

legíti mo señor de David ,

y

de los que

le acompañaban ; aunque la violeucia

y

N o irá con nosotros a la batalla.

JO

Por tanto moved de maña–

na tú

y

los siervos de tu señor

1

que vinieron contigo;

y

levantán–

doos de noche , partíos luego que

comenzare a rayar

el

alba.

11

Levantóse pues David con

su gente ántes

de

amanecer~

para irse al rayar del día ,

y

volverse a tierra de los Philis–

théos

2

:

y

los Philisthéos subie-.

ron a

J

ezrahél.

maldad de Sao! excusaban a Davi<l ·por

l1aberse retirado de sus dominios , llevan-

do consigo gente que le guardase.

.

Los Philisthclos se hallaban a la sa–

zon sobre la

tierras de Israél ,

y

David

se volvió sin detenerse a Sicelég, que per–

tenecia entónces a los Philisthéos.

C

P 1 T U L O X X

X.

E11tendiendo David que los Ama!eci'tas habian saqueado

y

puesto fue–

go a la C-iudad de Sicelég

,

/of persigue,

alct~nza

,

vence,

y

recobra

Jos

desp~os

,

que. reparte igualme¡¡te entre los que

hahia1~

combatido,

JI

entre los que habían quedado con el bagage.

r Cumque • venissent Da–

vid et viri eius

in Siceleg die

tertia, Amalecitae impetum fe–

cerant ex parte australi in Sice–

leg , et percussérant Siceleg , et

succenderant eam igni.

2

Et captivas duxerunt mu–

lieres ex ea, a mínimo usque ad

1

Aunque se apoderaron de la Ciudad

no .qu.isieron matar a ninguno , con el

des1gn10 de venderlos , o de servirse de

ellos como de esclavos. Esre fué un mila-

R

1.

Pt~ralip.

XII,

20.

r

Y

como David y los su–

yos hubiesen llegado a Sicelég al

tercer dia, los Amalecitas habían

hecho una irrupcion por la parte

del mediodía hasta Sicelég, y la ha–

bían tomado ' , y puéstola fuego.

2

Y se habían llevado de allí

cautivas las mugeres , los grandes

gro de la divina providencia , semejante

al que hizo en fi1vor de Lor

y

de los otros

prisioneros que los quatro Reyes vencedo–

res se llevaron de Sodoma.

Gm.XIV.

r

1.

12.