LIBRO
PRIMERO
DE LOS REYES.
de manu tua , et dabit illud pw–
ximo tuo David :
18
Quía non obedisti voci
Domini , neque fecisti iram fu..:
roris eius in Amalee : idcirco
quod pateris , fecit tibi Domi–
nus hodie.
19
Et dabit Dominus etiam
Israel
tecum in maous Phili–
sthiim: eras autem
tu et filii
tui mecum e
is ; sed et castra
Israel tradet Dominus in manus
Philisthiim.
20
Statimque
Saul
cecidit
porreél:us in terram ; extimuerat
enim verba Samuelis , et robur
non erat in eo , quía non come–
derat panem tota die illa.
2
r
lngressa est
itaque mu–
lier
illa ad Saul
, conturba–
tus eoim erat valde , dixitque
ad eum : Ecce obedivit aocilla
tua voci u
, et pos i animam
meam in manu
ea : e
audi–
vi sermones tuos quos locutus
es ad me.
22
N
une igitur
audi et
tu.
vocem ancillae túae , e ponam
coram te buccellam panis , u
t
1
E sto es , a otro, que es D avid. Es
una repeticion de lo mismo que le había
dicho , quando retirándose de Saul le asió
este del manto ,
y
se quedó con un pe–
dazo de él en la mano. Cap. xv.
27 .
•
Samuél no da en rostro a Saul el
haber sacrificado
a
su furor ochenta y
cinco Sacerdotes ,revestidos de las sagra–
das ropas , ni la horrible desolacion de
toda la Ciudad de Nobe , ni el odio cruel
e implacable contra David , que era su
yerno
y
el vasallo mas fiel que tenia en
todo su Reyno. Solamente le habla del
que a nuestras cortas luces parecerá un
pecado ligero. Pero Dios que ve las co–
$as como son en sí ,
ió en la desobe–
diencia de Saul un orgullo insoportable,
mano ,
y
lo dará a tu prórlmo
1
David:
18
Por quanto no obedeciste
...
...
•
•
.
4
\
a la voz del Senor,
n1
quiS!Ste cum-
plir la ira de su furor contra Ama-'
léc
2
:
por esta causa te ha hechcj.
el Señor hoy a
tí
lo que padeces.
19
Y el Señor entregará tam–
bien contigo a Israél en manos de•
los Philisthéos: y tú y tus hijos se·
reis mañana conmigo
3 ;
y
el Se–
ñor pondrá tamb1en el campo de
Israél en mano de los Philisthéos.
20
Y Saul cayó luego tendido
en tierra; porque las palabras de
Samuélle hablan espantado,
y
es–
taba sin fuerzas, por no haber co-·
mido en todo aquel dia
+.
2
r
Mas aquella muger entr6
a donde estaba Saul, que se ha–
llaba turbado en gran manera,.
y
díxole: He aquí tu sierva que
ha obedecido ·a
tu voz ,
y
he
I,JUesto mi vida en mi mano ;
y
be dado crédito a las palabras
que me
ha~
dicho.
22
Ahora pues escucha
tú
tilmbien la voz de tu sierva ,
y
te
pondré
delant~
un bocado de pan,
con que de propósito deliberado prefirió
su propia voluntad a la de Dios , que le
fué declarada expresamente por la boca
de un Propheta.
Y
este pecado fué cas–
tigado con otros que las circunstancias
hicieron mucho mas enormes y terribles.
Todo lo qua! debe servirnos de escar–
miento y de aviso.
3
Mañana sereis del número de los
muertos : estareis fuera de
1
mundo como
yo. No quiere decir que estarían en
el
mismo lugar que Samuél , esto es , en
el
seno de Abraham ; porque Saul parece
murió réprobo, como sienten
comunme~V
te los P adres e Intérpretes. Véase nues–
tro
ALPHONSO TosTADO.
4
El Hebréo :
Y toda la noclu.
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