CAPITULO XXVII.
8 Et ascendit David et vi–
ri eius, et agebant praedas de
Gessuri et de Gerzi et de A–
malecitis : hi enim pagi habita- ·
bantur in terra antiquitus, eun–
tibus Sur usque ad terram AE–
gypti.
9 Et
p~rcutiebat
David o–
mnem terram, nec relinquebat vi–
ventero virum et mulierem: tol–
lensque oves et hoves et asinos
et camelos et vestes , reverteba–
tur, et veniebat ad Achis.
10
Dicebat autem ei Achis:
¿In quem irruisti hodie? Respon–
debat David : Contra meridiem
Iudae , et contra meridiem le–
tameel, et contra meridiem Ce–
ni.
II
Virum et mulierem non
vivificabat David, nec adducebat
in Geth , dicens : N e forte lo–
quantur adversum nos: H ec fe–
cit David : et hoc erat Ciecretum
maneció •entre los
Phili~H
as.
Pero lo
que parece mas verisímjl es que
.1vld
estuvo quatro meses en Gcth en compa–
ñía de Aquis ; y un año
y
algunos meses
en Sicelég. Y esto se confirma con lo que
Se dice en los vv. 9· ro.
x
1.
que David
volvía al Rey a darle cuenta de
todas
sus expediciones.
'
Estos Pueblos eran reliquias de los
Cananéos, que Dios había mandado a su
Pueblo exterminar sin misericordia. Los
Amalecitas eran aquella porcion que ha–
bía escapado del anathema que Dios ha–
bía decretado contra ellos ,
Exod.
xv11.
14.
y que Saul no executó con fidelid.1d.
D e este modo se empleaba D avid en ser–
vicio de la rcligion
y
de su patria , aun
quando estaba sofriendo la mas violenta
e injusta persecucion que puede darse.
•
Lo que persuade que este Libro fué
escrito , o por lo ménos añadido lo que
aquí se dice , mucho .tiempo despues del
rcynado de David , quando estaba
ya
8 Y salió
David
con su gen–
te a hacer correrías sobre Gessu–
ri
y
Gerzi'
y
sobre
los
Amaleci–
tas; porque estas Aldeas estaban·
pobladas antiguamente en aque–
lla tierra desde el c.:J.mino del Sur
hasta la tierra de Egypto
2 •
9 Y heria David toda la
tierrra , sin dexar hombre ni
muger con vida :
y
llevándose
consigo ovejas
y
bu
es y asnos
y
camellos y ropas, e volvía,
y
se presentaba a Aquis.
10
Y decíale Aquis: ¿Hácia
qué lado te has dexado caer hoy?
Respondía David: Pór el lado me–
rid ional de
J
udá ,
y
por el lado
meridional de
J
erameél,
y
por el
mediodia de Ceni
3.
1
r No dexaba David con vida
ni hombre ni muger, por no traer–
los a Geth, diciendo: N o sea que
hablen 'Contra nosotros: Esto hizo
David ; y esta fué sú r.esolucion
despoblado todo este territorio que había
entre los Philisthéos
y
los Egypcios.
3
Todos estos
lugares <eran Aldeas
que pertenecían a Israél , o donde habi–
taban f:1milias de Israelitas. Algunos lo
entienden de los Cinéos. Cap. xv . 6. D a–
vid respondió de tal suerte a Aquis, que
le hizo creer que saqueaba . las tierr,,s
d~
los Israelitas , y mataba muchos de ellos,
al paso que hacia todo lo contrario. Y
así no parece que pueden
excus.ll'Se estas
palabras de mentira , por
quantóen nin–
gun caso es lícito mentir. Dios permite
muchas veces aun en los mas santos es–
tas
y
otras mayores faltas , para que se
humillen , y las reparen despues con el
mérito de una virtud extraordinaria,
y
de
una larga
y
síncera penitencia. Otros ex–
cusan a D,tvid, diciendo , que habiendo
causa para ello es lícito usar de pal,tbras
de dos sentidos , no perdiendo de
vis.ta,el verdadero en que se dicen ; pero
estoen
la
prátl:ica apéoas podrá
ex~usarse.
•