LIBRO PRIMERO DE LOS REYES.
conspeétu Domini, qui eiecerunt
me hodie , ut non habitem in he–
reditate Domini, dicentes: Vade,
serví diis alienis.
20
Et nunc non eifundatur
sanguis meus in terram coram
Domino : quía egressus est Rex
Israel ut quaerat pulicem unum,
sicut persyquitur perdix in mon-
tibus.
.
·
·
2
1
Et •
Saul : Peccavi ; re–
venere , fili mi David : nequa–
quam enim ultra tibi malefaciam,
eo quod pretiosa fuerit anima mea
in oculis tuis hodie: apparet enim
quod stulte egerim, et ignorave–
rim multa nimis.
22
Et
respondens
David,
ait : Ecce hasta Regís : trans–
eat unus de puerls Regis , et
tollat eam.
23
D ominus autem retribuet
unicuique secundum iustitiam
suam et fide111 :
~ra
idit enim te
D0minus hodie
Í!l
manum meam,
et nolui extendere manum meam
in christum Domini.
charme de ella sin motivo ,
y
obligarme a
que viva y busque mi seguridad en tierras
donde solo se sirve a dioses extrangeros.
'
Que es el testigo ,
y
será el venga–
dor de mi inocencia.
•
El verbo
persequitur
se toma aquí
en significacion p:tsiva.
Pulex
lo enrien–
den algunos de una polla silvestre, ave
propia de la Palestina.
3
Porque has mirado hoy con tanta
estimacion mi vida , que pudiéndote ven–
gar de mi injusticia privándome de ella,
me la has conservado , impidiendo que
ninguno extendiese la mano contra mi
persona. Es una expresion muy familiar
en las Escrituras.
4
N o he conocido tu inocencia , tu
"irrud
y
magnanimidad : no he conocido
la verdad ,
y
por cstQ he caído en mil
fJ!-
ditos son delante del Señor, que
me han arrojado hoy para que no
more en la heredad del Señor, di–
ciendo:Ve a servir a dioses agenos.
20
Ahora pues no sea derra–
mada mi sangre en tierra en la
presencia del Señor
1
:por quanto
ha salido el Rey de Israél en busca
de una pulga , así como se persi–
gue
2
a una per-diz en los montes.
2 I
Y dixo Saul : He pecado;
vuélvete,hijo mio David,que no te
haré mal ningunode aquí adelante,
porque mi vida ha sido hoy precio–
sa en tus ojos
3 :
se ve bien que he
obrado neciamente,
y
que son mu–
chas las cosas que he ignorado
4 •
22
Y respondió David, di–
ciendo: Ved aquíla lanza del Rey;
que venga acá uno de los cria–
dos
s
del Rey, y que la lleve.
2,3
Que el Señor dará a cada
uno la recompensa
6
segun su jus–
ticia y lealtad : porque el Señor
te ha entregado hoy en mi mano,
y
no la he querido extender sobre
el ungido del Señor.
tas
y
delitos. Terribles palabras que de–
ben abrir los ojos a los Príncipes , para
que alejando de sí a los aduladores ,
y
a
los que les habtan al gusto de sus pasio–
nes , den puerta franca en su corazon a la
verdad , y a los que sin temor alguno se
la dicen. En estilo de la Escritura los
verdaderos delitos
se
suelen significar
no pocas veces con el non¡bre de
1!eae–
dad
e
ignorancia. u. Reg.
XXIV.
10.
11.
Paralip.
XVI.
9·
s
MS. 7·
Uno de los donseles.
6
Porque Dios siempre es justo, fiel
y
síncero , ya premiando, ya castigando.
Puede tambien explicarse el presente lu–
gar de este modo : Porque Dios dará la
recompensa , segun la justicia, lealtad
y
constancia que hallare en cada uno. Y este
es el sentido que mas conviene a la letra,