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X

V

I:

141

24 Et· siuut magnificata est

amma tua hodie in oculis meis,

sic

magnifice~ur

anima .mea in

oculis Domini , et liberet me

de

ornni angustia.

25 Ait ergo Saul ad David:

Benediél:us tu , fili mi David: et

quidem facie flS facies , ef potens

poteris. Abiit autem David in

viam suam, et Saul reversus est

in locum suum.

• Saldrás bien de todas tus empresas,

, llegarás al cabo de los negocios que em–

prendieres ,

y

tu poder será grande. Es

24 Y así como ha stdo. hoy

preciosa tu ánima en mis ojos,

así lo sea tambien la mia en los

ojos del Señor , y me libre de

toda afliccion.

25 Y Saul dixoaDavid:Ben–

dito seas tli , hijo mio David:

ciertamen~e

harás hechos gran–

des, y podrás con todo el poder

1

D avid con esto fuésea su camino,

y Saul volvióse

a

casa.

hebraismo ,

y

procuramos aun en esto

y

en otros idiotismos semejantes guar–

dar la letra del texto quauto se pueda,

CAPITULO XXVII.

David temiendo la inconstancia de Saut, se refugia en las tierras del

Rey Aquis

,

que le da la Ciudad de Sicelég

,

la que desde este tiem.:.

po quedó en berencia a ·los

R~es

de Judá. Desde a/H hace varias

correrlas en Ja tier a de los enemigos.

1

Et

ait David

in

COI

e suo:

Aliquando incidam una die in

manus Saul: ¿nonne melius est ut

fugiam, et salver it terra Phili–

sthioorum, ut desperet Saul, ces–

setque me quaerere in cunél:is fi–

nibus Israel? fugiam ergo maous

eius.

• Jonathás

y

aun el mismo Saul sa–

bian que David habia de ser

Rey

de l s–

raél ;

y

David no podia dudar de ello,

sabiendo que habia sido consagrado por

Samuél. Con todo se cree obligado a

atender a la seguridad de su persona

y

de

sus gentes , poniéndose a cubierto de la

violencia de

S.IU!

. El designio de Dios no

es que sus .siervos estén ociosos ,

y

que

lo esperen todo dd socorro extraordina–

rio de su providencia ; quiere que apli–

quen cambien los medios humanos,

y

que

1

Y

dixo David en su cora–

zon : Por fin algun clia vendré a

caer en manos de Saul ':¿nome va–

le mas huir, y ponerme en salvo en

tierra de los Philisthéos•, para que

Saul pierda las esperanzas,

y

dexe

de buscarme en todos los términos

delsraél? así huiréyode sus mano¡¡,

se sirvan de la razon

y

de la luz de la

fe que les ha dado , para evitar los peli–

gros de que se ven

amenaz~dos.

• ¿Pero cómo pudo D avid hacer alian–

za con los idólatras ,

y

p~sar

a vivir en–

tre los enemigos del Pueblo

y

de

la

reli–

gion del verdddero Dios, ex poniendo su fe,

su palabra

y

su lealtad

?

Es necesario reco–

nocer que para una resolucion tan

a~riqsga­

da siguió las órdenes del Señor,

quequisoq.ue

se valiera de medios mu

y

extraordmanos

para salvar su vida

y

la de los su

y

os.