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LIBRO
PRIMERO
DE
LOS REYES.
illi
omnibus diebus quibus habi–
tavit in regione Philisthinorum.
12
Credidit ergo Achis Da–
vid, dicens: Multa mala opera–
tus est contra Populum suum Is–
rael: erit igitur mihi servus sem–
piternus.
1
MS. ·A.
Asperesas e crue/esas.
El
Hcbréo :
Hediendo ha hedido en su Pue–
blo
de
Isr.rél
;
o es , se ha hecho en-
todo el tiempo que moró en tier–
ra de los Philisthéos.
12
Y Aquis se fiaba de Da.
vid , diciendo : Muchos males "
ha hecho a su Pueblo de Israél:
por esto estará siempre
a
mi ser–
vicio.
teramentc odioso a su Pueblo de Israél:
y
los
LX
x. conformándose con el originat
lo
trasladan en el mismo sentido.
CAPITULO
XXVIII.
L.osPhilisthéos se arman contra Saul; y David promete a Aquis guardarle
fidelidad. Saul consulta a la Pythonisa
,
a quien manda hacer que se le
aparezca Samuét
,y
este le anuncia su próxima muerteY .la de los suyos.
1
F
aél:um est autem in die·
bus illis , congregaverunt Phi–
listhiim ag
ina sua , ut praepa–
rarentur
aa
óeUum contra Is–
rael ; dixitque Aahis alii David:
Sciens nunc scito, quonaam me–
cum
egt~ieris-
in
castris tu et
v
iri
tui.
2
Dixitque David ad Achis:
N une scies quae
faél:urus est
servus tuus. Et ait Achis ad Da–
vid : Et ego custodem capitis
mei ponam te cunél:is diebus.
1
A la letra :
Sabiendo sabrás
;
ten
entendido, ten por cosa cierta.
• David que verdaderamente no que–
ría pelear contra su Rey ni contra su Pue–
blo, responde al R ey Aquis en términos
dudosos , manteniéndole en la persuasion
en que estaba ,
y
en el buen concepto
que babia tenido de él hasta entónces ,
y
esperando del Señor que le sacaría del gran.
de embarazo en que se veía, o de ser in–
grato a este Príncipe, de quien habia re–
cibido tantos beneficios , o traidor a su
r
Y
acaeció que en aque–
llos dias los Philistbéos reunie–
ron sus huestes, para prepararse
a la guerra contra Israél ;
y
di–
xo .Aquis a David : Sabe por
cosa cierta ' , que has de ve–
nir conmigo al campo tú
y
tu
gente.
2
Y
respo~dió
David a Aquis:
Ahora sabrás lo que hará tu sier–
vo
2 •
Y Aquis dixo a David: Yo
tambien te confiaré la guarda de
mi persona todos l0s días.
Rey, a su Pueblo
y
a su Religion. De esta
accion de David, en que plrccc se nota la
disimulacion y el ánimo de engañar a A–
quis, decimos con S.
AGUSTlN ,
como ya
en otros lugares hemos notado , que las
faltas que Dios permitió aun en los mJyo- \
res Santos , son como los
!~nares
en un
cuerpo muy hermoso, que desaparecen a
la luz brillante de su caridad hácia Dios,
y
de las grandes obras que hicieron a glo–
ria del mismo Señor. .Muchos Intérpre–
tes excusan estos hechos de David.