1
34
LIBRO PRIMERO DE LOS REYES.
29
Si énim su rrexerit aliquan–
do horno persequeos te , et quae–
rens animam tuam, erit anima
domini tnei custodlta quasi in fa–
scículo viventium apud Domi–
num Deum tuum: porro inimi–
corum tuorum anima rotabitur,
quasi in ímpetu et circulo fundae.
30 Cum ergo fecerit Domi–
nus tibi , domino meo , omnia
quae
locutus~t
bona de te, et
constituerit te ducem super Is–
rael,
31 Non erit tibi hoc in sin–
gultum, et in scrupulum cordis,
domino meo, quod effuderis san–
guinem innoxium, aut ipse te ul–
tus fueris: et cum benefecerit Do–
minus domino meo, recordaberis
ancillae tuae.
32
Et ait David ad Abigail:
Benediétus
ominus D eus lsratH,
qui misit hodie te in ocoursum
meum, et benediaum eloquium
tuum.
33 Et be ediéta tu, quae pro–
hibuisti me.-hoaie n il:em ad san–
guinem , et ulciscerer me manu
mea.
34 Alioquin , vivit Dominus
Deus Israel , qui prohibuit me
ne malum facerem tibi : nisi cito
venisses in occursum mihi, non
remansisset Nabal usque ad lu–
cem matutinam , mingens ad pa–
rietem.
35
Suscepit ergo David de
1
Dios te contará en el número de los
suyos , para defenderte
y
guard arte, co–
rno hace con todos los que viven en él:
y
arrojará de sí a tus enemigos con la vio–
lencia con que se arroja una l?ied ra con
h
honda que se maneja con destreza.
"' MS. 3·
L a /oudenrá.
29
Porquesialgunose levanta–
re en algun tiempo para perseguir–
te, y buscar tu ánima,será el ánima
de mi señor guardada
co.moen el
hacecillo' de los que
vivenen el
Señor tu Dios : mas el ánima de
tus enemigos será arrojada
2
co–
mo con giro impetuoso de honda.
30 Y quando el Señor te hu–
biere dado a
tí ,
señor mio , todos
los bienes que ha predicho en fa'–
vor tuyo, y te hubiere estableci–
do Caudillo sobre Israél,
31
No tendrás este pesar ni
remordimiento en tu corazon , mi
señor , que hayas derramado san–
gre inocente, ni vengádote por
tí
mismo: y quando el Señor hubie–
re hecho todo este ' bien a mi se–
ñor, te aco rdarás de tu esclava.
32
Y dixo D avid a Abigall:
Bendibo sea
3
el Señor Dios de Is–
raél, que te ha 'enviado hoy de–
lante de mí,
y ·
benditas sean tus
paJabras.
33 Y bendita tú , que me has
contenido hoy para no ir a derra–
mar sangre, ni vengarme por mi
"'
mano.
34 De otra manera, vive el Se–
ñor Dios de Israél, que me ha ve–
dado que te hiciese mal: que sino
hubieras salido prontamente a en–
contrarme, no hubiera quedado de
aquí a la luz de la mañana en casa
de N abál, ni hombre ni bes tia.
35 Recibió pues David de
s~
3
D avid da gracias a Dios , porque
le acababa de dar una prueba de su mise–
ricordia , preservándole de haber cometi–
do una accion violenta , declarándose su
proteétor ,
y
tomando a su cargo el me–
recido castigo de
la
avaricia e ingrarirud
de aquel hombre malvado
y
codicioso.