CAPITULO
XXI.
III
ad manum , vel quinque panes,
da mihi ·, aut quidquid inve–
neris.
4 Et respondens Sacerdos
ad David , ait illi : Non habeó
laicos panes ad manum , sed
tantum panem sanétum : si muo–
di sunt pueri , maxime a mu-:
lieribus.
5
Et respondit David Sacer–
doti, et dixit el: Equiderri, si
de mulierlbus agitur : continui–
mus nos ab herí et nudiuster–
tius , quando egrediebamur, et
fuerunt vasa puerorum sanéta:
porro via haec polluta est , sed
et ipsa hodie sanétificabitur in·
vasis.
6 Dedit
a
ergo ei Sacerdo.s
sanétificatum panem
~
neque e–
nim erat ibi panis , nisi tantum
panes prop,ositionis qui subla–
ti fuerant a fade Do ini ,
út
ponerentur panes caÜd1.
7
Erat autem ibi
vit
_qui-
• MS.
3·
Cotiditmo.
O comun. El
He–
bréo y los
L XX.
le lla:;tan
comun
,
o
pro–
fmw.
• Lo podreis comer. Aun suponiendo
la pureza legal que pedía Aquimeléch, no
poclia David ni su gente comer el pan san–
tificado sino en el caso de la extrema ne–
cesidad en que st; hallaba ; porque solos
los Sac¡!rdotes podían segun la Ley co–
mer de los panes de la proposicion.
Le–
-vit.
XXIV.
9· Véase tambien S. MATHEO
:XII.
4· Pero Aqnimeléch pedía este re–
quisito para dar a entender que aun en
caso de necesidad se debe observar la Ley
en quanro se pueda.
3
No hemos contraído mancha legal
que nos obligue a lavar la ropa. Los
vestidos y los muebles podían tambien
contraerla. Puede así mismo explicarse de
la saoridad del cuerp.o.
II.
Cori11th.
IV.
7·
a
Matth.
XII.
3· 4·
no alguna cosa, aunque no sean
sino cinco panes, dámelos, o qual–
quiera otra cosa que 11allares.
.
4 Y respondiendo el Sacerdo–
te a David, dixole: No tengo a
mano panes de legos ' , sino sola–
mente el pan santo: si tus criados
están puros , mayormente por lo
que mira a mugeres
2
•
5
Y respondió D avid al Sa–
cerdote, y
díxolS:.i~Pe
cierto, por
lo que mira a mugeres: no nos he–
mos llegado a ellas ni ayer ni án–
tes de ayer, despues que parti–
mos , y los vasos de los mozos
fueron santos
3 :
a la verdad este
camino no es puro, mas él tambien
será purificado hoy con los vasos
4 •
6 Dióle pues el Sacerdote el
pan santificado; porque no habia
allí otro pan , sino los panes de
la p11oposicion que se habían re–
tüado de la presencia el Señor,
para poner otros calientes.
7
Se hallaba allí aquel día
z. Thessalon.
IV.
4· Otros lo exponen de
los vestidos , armas y bagage militar , en
cuyo sentido toman alguna vez los Lati–
nos la palabra
vasa.
• Entre muchas exposiciones que se
dan a este logar que por sí es muy obscu–
ro, la siguiente parece ser la mas propia,
y que satisf.1ce mejor al reparo que
h~bia
puesto Aquimclécb. Aunque sé muy bien
que ·está prohibido a los legos el comer el
pan santificado ; esto no obstante en la
extrema necesidad en que nos hallamos
procuraremos comerlo con la mayor san–
tidad que nos sea posible. Por lo que ha–
ce a mugeres , no las hemos tocado en es·
tos tres dias que ha que salimos :
y
por lo
que mira a otrªs impurezas legales .en que
hayamos podido incurrir en este camino,
desde luego lavaremos y purificaremos
nuestrasropas ántes de ponernos- a comerlo.