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LIBRO PRIMERO DE LOS REYES.
requisivit Dominus de manu ini–
micorum David.
17
Et addidit Ionathas de–
ierare David, eo quod diligeret
illum: si<;:ut enim animam suam,
ita diligebat eum.
r8 Dixitque ad eum Iona–
thas : Cras calendae sunt , et
requireris:
19
Requiretur enim sessio
tua usque
~ndie. _Des~ndes
ergo festinus , et vemes m lo–
curo ubi celandus es in die qua
operari licct , et sedebis iuxta
lapidem, cuí nomen est Ezel.
20
Et ego tres sagittas mit–
tam iuxta eum , et iaciam qua–
si exercens me ad signum.
21
Mittam quoque et pue–
rum , dicen ei: Vade, et affer
mihi sagittas.
22
Si di
e~;o
pue o : Ecce sa–
gittae in a e
s
nt , tolle eas:
tu veni a me , quia pax tibi
est , et nihil est mali , vivlt
Dominus~Si
autem sic locutus
fuero p1<1e.t:0 : Eece sagittae uhra
te sunt : vade in pace , quia
dimisit te Dominus.
23
De verbo autem quod lo–
cutí sumus ego et tu, sit Domi–
nus ínter me et te usque in sem–
piternum.
24 Absconditus est ergo Da–
vid in agro , et venerunt calen-
1
Esta alianza entre la casa de D avid
y
de Jonathás apénas tuvo efeél:o en Jo
venidero , porque el Señor acabó muy en
breve con todos los descendientes de
Saul.
' O hasta pasado n:añana , " .
2
7. se
infiere que duraba la fiesta dos dias ; o ya
fuese qne entónces se siguiese el Sábado
consecutivamente.
3
Que era el que se seguía a la fies-
Señor se vengó de
los
enemigos
de David '
17
Y Jonathás hizo a David
este nuevo juramento por el amor
que le tenia; porque le amaba a él
como a 'SU propia vida.
r8 Y dÍJfole Jonathás: Maña–
na es
el
primer dia del mes, y te
echarán ménos:
·
19
Porque se verá vacío tu a–
siento hasta el tercer dia
2
•
Descen–
derás pues con diligencia, y te irás
al sitio en donde debes esconderte
el dia que fuere de labor
3,
y espera–
rás junto a la piedra llamada Ezél.
zo
Y yo tiraré junto a ella tres
flechas, y las arrojaré como que
me exercito en tirar al blanco
4.
21
Y enviaré tambien un cria–
do,
y
le diré.: Ve,
y
traeme las
flechas
s.
22
Si yo dixere al muchacho:
Mira, 1as flechas está.n mas acá de
tí,
tómalas; tú entónces búscame,
porque todo está en paz,
y
no hay
mal alguno ,·vive el Señor
6 •
Mas si
dixere al criado: Mira, las flechas
están masalládetí;veteen paz, por–
que el Señor a¡uiere que te retires.
23
Y en 'quanto a lo que yo
y
tú hemos tratado ., el Señor
sea el téstigo para siempre en–
tre los dos.
24 Escondióse pues David en
el campo,
y
llegado el primer dia
ta. Algunos infieren de aquí que eran
dias de guardar los de la Neomenia; pe–
ro como no hubiese Ley que mandase es–
to , comunmente se entienden estas pa–
labras
D ies
,
qua operari /icet
,
del di:{
que en aquella entrada de Luna se siguió
al Sábado , y fué el último de la fiesta.
4
MS.
3· A jito.
s
MS. 7·
Las viras.
6
MS. 8.
E
yo te affio.