LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
aeternae vitae , ecce converti–
mur ad Gentes.
47 Sic ením praecepit nobis
D ominus
u
:
Posui te in lucem
Gentium , ut sis 1n salutem us–
que ad extremum terrae.
48 Audientes autem Gentes
gavisae sunt , et glorificabanf
verbum Domini: et crediderunt
quotquot erant praeordinati ad
vitam aeternam.
49 Disseminabatur autem ver–
bum Dominí per universam re–
gionem.
so
Iudaeí autem concitave–
runt mulieres religiosas et ho–
nes~as
et primos Civi_ratis ,
~t
exc1taverunt persecutlonem In
P aulum et Barnabam: et eiece–
runt ces de finibus suis.
5 r
1\J: '
illi , excusso pulve–
re pedum in eos, venerunt leo–
nium.
52 Discipuli quoque reple–
bantur gaudio et Spiritu Sanéto.
z
Estas
palabras del Propheta
I sAIAS
:xu x.
6.
que
Dios dirige a
J esu
CilUisto,
diciendo
,
que le había puesto para que
fuese lui: de los Gentiles , eran para Jos
Apóstoles un expreso mandamiento de que
predicasen a roda la
t~erra.
" La elcccion par'a la gloria depende
de sola la libre vqJuntad de Dios , no de
Jos méritos de los escogí .
Aquí
se dice,
que abr:naron
la
fe rodos aquellos que es–
taban predestinados
para
b
gloria , dán–
doles Dios enrónces
y
en todo el tiCClpo
de su vida b s gracias necesarias para con–
seguir la eterna felicidad. Los otros que–
daron en su incredulidad ,
y
fué por su
culpa.
3
Estas eran sin duda prosélytas
y
ze–
losas del J udaísmo ;
y
por su medio mo–
vieron los J udíos
una
total persecucion
comra los Apóstoles , que se vieron obli-
n Isni.
XLIX.
6.
b M nrc. vi.
1 1
nos de la vida eterna, desde este
punto nos volvemos a los Gentiles.
47 Porque
el
Señor así nos lo
mandó: Y o te he puesto para lum–
bre de las gentes, para que seas en
salud hasta el cabo de la tierra '.
48 Quando esto oyeron los
Gentiles gozáronse , y glorifica–
ban la palabra del Señor : y cre–
yeron quantos habian sido pre–
destinados para la v ida eterna •.
49 Y la palabra del Se–
ñor se esparcía por toda la
tierra.
·
50 Mas los Judíos incitaron
a algunas mugeres devotas ' e
ilustres
y
a los principales de la
Cil¡_dad ,
y
movieron una perse–
cucion contra Pablo
y
Bernabé:
y echáronlos de sus términos.
sr
Ellos entónces sacudien–
do el polvo€ sus pies contra
ellos, fuéronse a Iconio •.
52 Y los discípulos
s
estaban
llenos de gozo
y
deEspírituSanto.
gados a salir de toda la Pisidia ,
y
a sa–
cudir el polvo de sus pies conrra ellos.
Con esta señal daban a entender que de–
restaban su impiedad ,
y
no querian tener
comunicacion con ellos , en cumplimiento
de
las órdenes del Señor , que les
habi:~.
mandado qu1j..IJSascn de esta suerte de
exG·
cracion contffi'los que cerrasen sus oídos.
M ATTH. X. 14·
4
Ciudad célebre de
la
L
ycaonia,
po-–
co distante de Antioquía ,
y
no Jéjes del
Monte T auro.
5
Los nuevos discípulos de Antioquía
y
de Pisidia , aunque quedaron expues–
tos al furor de sus enemigos ,
csro
no obs–
tante , alentados con
la
esperanza de Jos
bienes celestiales ,
y
llenos de consuelo
del Espíritu Santo , manifestaban en sus
semblantes
el
gozo interior, que rebosaba
de sus almas.
M ntth. x.
14.
L uc. rz .
5·