LOS HECHOS DE LOS A,POSTOLES.
10
D ixit: ¡O plene omni do–
Jo et omni fallacia ,
fili
diabo–
li,
inimi.ceomnis iustitiae ! ¿non
d.esinis subvertere vías Domini
reél:as?
r
1
Et nunc ecce manus Do–
mini su per te , et eris caecus,
non videns Solem usque ad tem–
pus. Et confestim cecidit in eum
caligo et tenebrae , et circu–
iens quaerebat qui ei manum da–
ret.
r
2
Tune Proconsul cum vi–
disset faél:um credidit , ad–
rnirans super doél:rina Domi–
ni.
13 Et cum a Papho navii'
gassent P aulus et qui cum eo
erant , venerunt Pergen
Pam–
phyliae. Ioannes autem disce–
dens ab li!is , rcversus est Iero–
solymam.
14 Illi vero pertranscuntes
Pergen , venerunt
Antiochi~m
Pisidiae : et ingressi Syna–
gogam die Sabbatorum sede–
runt.
ro Dixo : ¡O lleno de todo
engaño y de toda astucia , hijo
del diablo' , enemigo de toda jus–
ticia ! ¿no cesarás de trastornar
los caminos derechos del Señor •?
r r Mas he aquí ahora sobre
tí la mano
3
del Señor ,
y
serás
ciego , que no verás el Sol hasta
cierto tiempo
4 •
Y
luego cayó en
él obscuridad
y
tinieblas ,
y
vol–
viéndose de todas partes
s
bus–
caba quien le diese la mano.
12
El P rocónsul cntónces
quando vió este hecho abrazó la
fe, maravillado de la doél:rina
del Señor.
13 Y P ablo con sus com–
pañeoos salieron de P a pho ,
y
fueron por mar a Perges de
'Pamphylia. Mas Juan apartán–
dose de ellos , yolvióse a Jeru-
salem
6 •
"li
14 Y ellos pasando por Per–
ges, fueron a Antioquía de Pisi–
dia
7 :
y habiendo entrado en la
Synagoga un día de Sábado to–
maron asiento.
IS
r 5 Y despues de la leccion de
Post leél:ionem autem E;e–
~
S. Lucas. S. Pablo era Judío de orí..,en
y
d~
Rcligion ,
y
Ciudadano R oman°o por
l1aber naciJo en Tarso. En arencion a es–
to tenia dos
nombtes ,
uno Hebreo ,
y
otro Rom:tno ;
y
de este
1pczó
a ser–
virse , como mas t:1miliar a los Griegos
y
a los Latinos , despucs que se :tplícó a la
conversion de los Gentiles. Puede ser cp¡e
esto fuese a instancia de su Procónsul para
señalar así su conversion.
•
Cuya m:tlicia imitas, empleando tus
eng:~.ños
y
arcificios en corromper las
al–
mas.
'l
¿Y
tú
enseñando una doéhina con-
trari?
a
la verdad , no acabarás ya de per–
Ycrnr a los pueblos , apartándolos del
ver–
dadero camino
,
que es el que
solo con–
duce
a
Dios?
3
La justicia.
4
Este castigo temporal sirvió para
abrirle los
ojo~del
alma. CuB.YsOsT.
i"
A fl. H om. x fflu.
y
fué como un coli–
rio que le hizo ver
y
conocer
la
verdad.
5
MS.
E demmu:/aua aquend al/end,
quil
diesse la mano:
6
Juan
~1arcos,
temeroso acaso de los
peligros
a
que iba a exponerse, abandonó
a los Apóstoles en medio de sus f.uigas
apostólicas ,
y
se encaminó a Jerusalem.
Por esta razon
,
y
para castigar esta
falta,
reusó despucs
S.
Pablo admitirle en su
compañía ¡
y
esto dió motivo a
que
se se–
parase de
S.
Bernabé , como veremos ea
el Cap.
xv.
37 ·
seqq.
1
Era esta
una
Provincia del
A.sia
menor.