CAPITULO XII.
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tes quidnam faétum esset de
Petro.
19
Herodes autem cum
re~
quisisset eum , et non invenis–
set, inquisitione faéta de custo•
d ibus , iussit cos duci : desccn–
dcnsque
a
ludaea in Caesaream,
ibi commoratus est.
20
E rat autem iratus Tyriis,
et Sidoniis. At illi unanimes ve–
nenrnt ad eum , et persuaso
E
la–
sto , qui erat super cubiculum Re–
gis , postulabant pacem, eo quod
alerentur regiones eorum ab il–
lo.
2 1
Statuto autem die He–
rodes vestitus veste regia sedit
pro tribunali , et
concionab~tur
ad eos.
22
Populus autem acclama- •
bat·: Dei voces , et nof,l homi-
nis.
•
23
Confestim autem percus–
sit eum Angclus Domini eo
quod non dedisset honorem Deo:
et consumptus a vermibus expi–
ravit.
24 Verbum autem Domini
crescebat, et multiplicabatur.
1
P:tra ser castigados. El cruel Hero–
des habia consentido dar W os Judíos la
inlnlm:ma s:nis(¡ccion de
ha~r
morira
Pe~
dro a sus ojos :
y
''icndo desvanecida su
esperanza , quiso por lo ménos hacerles
ver con la sangriem.a cxccucion de aque–
llos pobres e inocentes soldados , que no
habia tenido parte en
la
cvasion de Pedro.
'~
T. Gr.
Or.1r~
Tíis .B11m.\
.x.íi',
de la
Casa Rud.
Euas
Ciudades
obedccian a
Jos Romanos , aunq_uc con ciertos privile–
gios
y
fueros. Conhn:1b:m con los
estados
de
Herodes , que poco contento con ellas,
se
disponi:~.
a
dcclar:~r!es
la
guerra. Mas
como hiciesen
un
grande
com~:rcio
en los
estados de Herodes ,
y
~acascn
crecidos in–
tereses de sus Provincias
1
procuraron pre-
Tom. ll.
Soldados sobre lo que
se
habia
hecho de Pedro.
19 Y
Herodes habiéndole
hecho buscar , y no hallándole,
examinados los guardas , man–
dólos lleva r • : y pasó de Ju–
déa a Cesaréa , en donde se que·
dó.
20
Estaba ayrado contra los
de Tyro y de Sidon. Mas ellos de
comun acuerdo vin.ieron a
él ,
y
habiendo ganado a Blasto, que era
Camarero del Rey, solicitaban la
paz , porque las tierras de ellos
eran abastecidas del Rey
2
•
2
r
Y
un dia señalado ' H e–
r~des
vestido de trage Real se
sentó en el tribunal , y les hacia
su
razonamiento.
22
Y
el pueblo le aplaudia
diciendo: Voces
de
D ioo , y no
de hombre
4 •
. 23 Y
al punto hirióle el
Angel del Señor porque no
habia dado la honra a Dios:
y comido de gusanos espi–
ró.
2J!
Mas la palabra de D ios
creC!'a, y se multiplicaba s.
venir su resentimiento ; para lo qua! , ga–
nado uno de sus primeros Oficiales,
le hi–
cieron por su medio pro¡ osiciones de paz.
3
Este fué 41t segundo de los juegos,
que se
celcbr:~ban
por
la
conservacion
del
Emperador C!Judio. IosEPH.
Antiquit.
Lil4xn.
Cnp.
VI I .
4
Herodes en vez
de
oír con horror
las
voces lisonjeras
de csrc
pueblo , se hol–
gó con ellas ;
y
atribuyéndose
la
glori::t
que se debe a solo Dios
1
mereció que en
el mismo instante le hiriese un Angel
de
muerte; de modo que engendrándose
gu–
sanos
de
su propi:t carne
,
le comieron
vi–
vo.losEl'T-1.
Autiq. Lib.
X/X.
Cap.
VI
r.
s La palabra del Señor obraba cad:a.
dia nuevas
y
mayores convcr&iones , al
Kz