CAPITULO
XI V.
'l7S
i'crit. Hi cmpti sunt ex ho–
minibus primitiae D eo , et A–
gno :
5
Et in ore eoru m on est
invcntum mendacium : si· e ma–
cula enim sunt ante th onum
D ei.
6 Et vidi altcrum An eJum
volantem per mcdium Cae , ha–
hentcm Eira ngeliu m acterq m, ut
cvangeli7.aret scdenti bus;. super
terram et super omncm ge tem et
T ribum ct Linguam ct Po¡ ulum:
7 Dicens magna voc : Ti–
mete D ominum, et date illi ho–
norem, quía vcnit
ho~
iudicii
cius : ct adorate cum, qui fe-
cit Caelum ct terr< , ruare•
ct footes aquarum.
,
8 Et ,f'l ius Ang us secutus
cst dicens ' : Ce·· it , cecidi t
Babylon illa
a : quae a vi- '
.,
r
T.
G r. Ü-;r-0 iwrsM
,por J uus.
• .Estos han sido
1-·parados
del comun
de los morrales ,
y
es ogidos entre todos
1f:lr.l
ser ofrecidos a )ios
y
al Cordero
~~:=omo
primici.ts; esto s , como primeros
(rutos , que son los quc. mas agr:&d.m.
J
Los verdaderos
v~rgcncs
como dcs-
f.
rcndiJos cmcr.Jmcmc de todo pbccr de
1
c.trnc
y
de todo ,tmor de
l.tscciJ.ruras,
solo .uicndcn
J.
JgraJar a Dios
y
a Jcsu
hristc> ,
,t
quien reconocen por Esposo.
Por
c~to
put.:dcn
1as
f.1cilmcntc conscr–
v,u
puu
l.t te )' el amo de la. Ycrd,tJ.
,.
l;\IJ!i
ultiul.l!>
p.1b
r.lsno se Icen en
el
orit!in.1l. De tct..tu lo
Jicho hasta aqul
Sil lnh..:rc
<.:\·iJcmemcnte,
que Jos •Írge–
llC!>
son
l.1
pord n m:as noble
y
ll
mas so-–
hr\:.!>Jiium:
dd Reyno de Dios.
.s
]~
t05
w..·
Angdcs
que se muestran
en c!.ta,
i!>ion
J
um: tro Propheu, son en
~emir
de mu.;ho!> P.tJtt:.s
l.t
Imc!rprcm::s,
rrt:s Pr'-',ti....
t\hlrcs
de grJn
'irtud
y
cli .\–
iJ
c.-o.n que socorrcr.l
~ios
:l
su Iglesia,
a
Ps.,¡,.,,
c~Lt'.
6.
.1L1or.
x 1v.
q ...
Estos fue ron rescatados ' de en–
tre Jos hombres por primicias pa–
ra D ios ,
y
para el Cordero • :
5 Y
en la boca de ellos no
fué hallada mentira
3 :
porque es–
tán si n mancilla ante el throno de
Dios •.
6 Y vJ Otro Ángel
S
Volando
por medio del Cielo, que tenia el
Evangelio eterno, pa ra predicar–
lo a Jos moradores de la tierra
y
a toda N acion y T ribu y Lengua
y
Pueblo :
7 Diciendo en alta vo:z..: Te–
med al Señor ,
y
dadle honra,
porque vino la hora de su juicio:
y
adorad a aquel que hi1.0
el
Cielo y la tierra , la mar y las
fueni'cs de las aguas.
8 Y el otro
6
Ángel le siguió
diciendo: Cayó ,
y6 aquella
Babylonia la grande : que dió a
que
se
figura aquí con el nombre de Cic–
lo.
Ene
primer Angel
o
Predicador
lle–
vando en la mano el Ev¡¡ngclio eterno,
esto e:::, la
rcgl:a
inf.lliblc e inmutable
de
Jo que
hemos de creer
y
obrar par.t nucs–
un
fclicid:td,
imünar.í los hombres que
~man
a D ios
y
le
den
glori:t , esperando
el
juicio que va a hacer
de toda tierra.
6
T. Gr.
Jt~'"U'·
El
segundo
An–
gel anuncia , que csd por
el
suelo 3quell:t
sobcrbi.t
Babylonia
que
había hecho
ido-
J
l.ltrJr a e
~
1
.lCioncs , mo"iendo
e
tra
si b c...
llcra
de
Dios por
scmcj:mto
prosriru ion
y
Apof)U'o,Í':t.BabJI.oui.:~
se ín–
tcrprtt.t
njttSiou,
y
signific.1 IJ
Ciu~..hd
del diablo ,
y
l.t congrcg.tcion de los rl!–
probos , que dc:spucs Jc haber emplc;uJo
su
cruciJ.1J
y
~.ula
control los vcr\ladcros
fieles, se
Jicc
.tqui que
C$tl
Y·'
derrib:~dil
por
tierra ;
porque luego que l:thc
el i\n–
tcchrino , perded todo su poder
y
fuer–
z.;¡. Otros bien IÜudJdos lo :.pliean a la
rutn;a.
del imperio
Rom• .uto idúbtrJ.
b
[J.,;.
x zr.
9·
](rt·m.
LJ.
8.