CAPITULO
XU.
2 Et in utero habeas , cla–
mabat parturiens , ct cruciaba–
tur ut pa riat.
3 E t visum est aliud !)ignuní
in Caelo : et ecce draco .ma–
gnus rufus , habcns capita se–
p tem , et cornua decem : et in
capitibus eius diademata septem:
4 Et cauda eius trahebat
tértiam partem stellarumtCae–
li ,
et misit eas
j
n rerra1 : et
draco stetit ante mu erem, ·
q uae erat paritura
ut cuní
representan los doce
Apósto~
1
S
J
que fue–
ron bs primeras
lumbreras
el e la
csclare~
cicron.
El
mismo
S.
AGUST N
L ij.
IV.
d~
S)'lnbol.
y
crUP él muchos Padres
y
céle–
bres Expositores cnt{i nc1 n esto de MJ.–
rb Madre de Dios , ap.' en sentido lite–
ral, sin que obste la
p'
era cxposicion. u
1
Si S. Pablo sicr • miembro vivo de
la
Iglesia , sen tia
dü~
es como de parro
p.tr,¡ formar a Jcsu
e)
isto en los corazo–
nes de los que convcrria :
Filioli mei,
quo.r iürum pnrlurio ,
donec
f ormetur in
vobi.r Cltrhtus; ad Gal.d.
I V.
19.
¿quán–
tos dolores , quántas pt.!nas , aflicciones,
vigilias , oraciones , c'lJlortaciones
y
cui–
dados costari a esta piadosa Madre el dar
u mos hijos a J!!su Christo?
2
Ene
grande
dr:~gon
significa
el
de–
monio , que se dice ser bermejo , por la
crueldad con que en todos tiempos se ha
enfurecido con1ra ¿,s almas.
L as
si~u ca~
bd.UZS
son los siete pecados capitales , que
son otros tantos cspírir:)S malignos.
Y las
süu roromrs
symbolizan las ''iélorias que
alc:mz.1r.Íde los hombres')>or medio de los
sie1c pecados capitJies.
En
la
princtt>al de
la~ cabeza!~
tiene.. diez cuernos ,
y
en cadá
una
de las siete se ve una corona o diade–
ma. Esro lo entienden algunos de diez
Reyes que dominado sobre
la
tierra
quan~
do veng.1 el Antcchrist'o , el que
har:í
mo~
rir
J
tres
de
ellos ¡ con lo que aterrados
Jos ouos
sict~,
se
le
sujeurán
y
se unirán
con él p:u
J
perseguir
:i
la Iglesia. Del
mismo modo las siete cabezas son orro'
. 2
Y estando en cinta
1
clama–
ba con dolores do parto ,
y
se es–
forzaba pa ra parir •.
3 Y fué vista otra solía! en ei
Cielo :
y
he aquí un grande dra–
gon bermejo
2
,
que tenia siete ca–
bezas ,
y
diez cuernos : ·
y
en sus
cabezas siete diademas:
4 Y la cala de él arrastraba
la tercera ¡iarte de las estrellas
del Cielo,
y
las
hi;¡¡o caer sobre la
tierra ' : y el dragon se paró de-·
!ante de la
m~ger
+
1
que estaba
siete Reyes que precededn al Antechtis..:
to. Este será uno de ellos , representado
por l;{.tprincipal de las c.1bezas , :mnada
de diez cuernos
,
en lo c1ue se significa el
poder y fuerza con que .perseguid. a los
verdaderos fieles de Jd u/ hrlsro. OtroS
Jo explican del Imperio Romano idól:u ra.
Las siete cabez:'IS , los sicre Reyes o
Em–
peradori!Sperseguidores , Neron
,
Domi–
ciano, Decio , \ 7alcriano, Aureliano , Dio–
clcciano
y
Juliano ;
y
los diez cuernos las
diez persecuciones. S.
G
HRÓNYMO.
3
El Antechristo por medio de
persc~·
cuciones, caricias
y
ocultos eng.tños , per–
vertid una
pan
e consideraOic de los
Chris~
tianos mas Hus1res
y
dis · guidos. Se hace
:-~uí
alusion a
la
caída
de
Luzbél, que ar–
tasrró consigo la tercera
parr<'~
los
An–
geles;
y
lo ttlismo·hatá en el fin del mun–
do por medio de su V icario el Antechris–
to , con los ChriSlianos que se entregarán
~a
los deseo
y
¡~asiones
terrenas
y
c~r
nal~s
;
y
as1 caed.n
y
serán derribados
del c;¡;tado feliz de la gracia. que los ha–
~ia
h1¡os aJ optlvos de Dios , para quedar
hechos unos viles esclavos del demonio.
.,.
E.J
diablo no cesa de combatir a
ia
Iglesia , que desea formar
a
Christo
en
los
fieles ,
y
a
los fieles en Christo , por
me-·
dio
de
la
fe y del fruro de las
buen:~s
o–
bras
¡
y
por esto
el
dragon infernal desea
devorar, cslo es , acabar
y
:lltogar
2
Jesu
Christo rcciennacido
en
los corazones de
los ChristbnoS, por medio de lasugestion
1
de
la
deleéhci.ony
aft:c.1o
al
pecado.