EPISTOLA DEL APOSTOL SAN JUDAS.
7'3
)llaculae , convivantes
~in
e ti–
more , semeti psos paseentes, nu–
bes sine aqua , quae a ventis
circumfcruntur, arbores a\Jtum–
nales , infruél:uosae , bis mor–
tuae , eradicatae,
13 Fluél:us feri maris, des–
pumantes suas confusiones , si–
dera errantia : quibus procella
tenebrarum servata est in aeter-
num.
14 Prophetavit autem et·
de his septimus ab Adam
Enoch , dicens • : Ecce venit
Dominus in Sanél:is millibus
suis,
15 Facere iudicium contra )
omnes , et arguere omnes im–
píos de
o~ibus
operiba; im–
pietatis edl'um quibus impie
egerunt , et de omnibus duris
minan Jos festines ', banquetean–
do sin rubor, apacentándose a sí
mismos, nubes sin agua que lle–
van de acá para allá Jos vientos,
árboles de otoño
2
sin fruto, dos
veces muertos , desarra ygados,
13 Ondas furiosas de la mar
3,
que arrojan las_espumas de su abo–
minaCion, estrellas errantes
4 ;
pa–
ra los que está reservada la tem–
pestad de las tinieblas eternas.
14 Y Enoch
s
que fué el sép–
timo despues de Adam , prophe–
ti"Z.Ó tambien de estos, y dixo: He
aquí vino el Señor entre millares
de sus Santos,
15 A hacer juicio contra to–
dos,,» a convencer a todos los
impíos de todas las obras de su
impiedad que malamente hicie–
ron, y de todas
J:~bras
inju-
~,-...__; ~
~:
n .
PETR.
JI.
17· EJ texto Griego
t~'i:Toi ti111~
,;
mis Cyá.'.ll'u¡S
~p.4~
,
tTmA4J\:s
ovnuaxlf~vot
,
á.<Pó$t:~~ f~WT"~~' mlt..ut'Íro~1.r,
estos son manchas en vuestros Agapes,
banqueteando con vosotros
,
apacnuán–
dose a sí mismos sin temor.
EzEQUIEL
:111. 2 .
11
T. Gr.
q.1tl'?7.41~·vd.,
IÍrboles mar–
cMtos
,
que solo llevan fruto agostado , o
que jamás llega a sazonarse. Los llama
ár–
boles de Otoño;
porque ya en esta esta–
cion se retira
la
~i.t
,
y se empiezan a
caer las hojas :
dos veces muertos
, porque
no tienen frutos ni boj!s :
desarra);ga–
dos
, porque todo sarmiento que no lleva
fruto , ser:í arrancado
y
echado al fue o,
como se refiere en el Evangelio.
~
F l'ri
es nolninativo de plural , que
pertenece a
jlullus
x~,uant
are.c«
:
son
semej mtes a las olas del mar tempestuo–
so
,
que con furia se estrellan contra las
roc.ts, y arrojan a la costa las heces que
se
lullan.
en el fondo de las aguas que se
·revuelven. Estos arrojan fuera las espu-
a
T~~:.''i!J.'P·
r.
7·
mas de sus ltorribles obscenidades ;
y
con
el hedor de sus perversas costumbres en–
venenan las almas de los
~eles ,
que
i,n–
cauramente los siguen. l sAJ.
L
vn.
z.
4
Son scmejaotes a las exha)aciones o
meteoro~
, que suelen verse en el ayre,
c:~e
pasando rápidamendt de una parte a
·!rra, desaparecen presto, quedando cu–
biertos en la obscuridad de la noche. Asl
estos , despues de infinitas vueltas
y
erro-–
res , sin
perm~anece.r
ni hacer pie en un
estado fixo de d
oa ,
y
despues de ha–
beoengañ::~
• os incautos
y
simples con
el mot · tánco resplandor de sus escasas
luces ... que luego desaparecieron, serán
:\bysmados
y
sepultados en una noche
eterna de tinieblas.
JI.
PETR.
u.
17.
s
S.
JuDAS
pudo saber por una tra–
dicion general y constante la prophecía
que se refiere aquí. Lo cierro es , que la
supo por Divina revclacion ; y no se ne–
cesita de recurrir a libros apócryphos ni
otras causas , quando se trata de Escrito–
res dirigidos por el Espíritu Santo.