CAPITULO
·v.
6gg
I2·
Qui habet Filium ,: habet
vitam: q ui non habet Filium,
vita m non habet.
13 H aec. scribo vobis , ut
sc ia tis q uonia m vitam habetis
aete rnam , qui creditis in nomi–
n e F ilii D ei.
14
Et haec est fiducia quam
h abemus ad eum: Quía quod–
cu mq ue petierimus secundum
voluntatem eius , audit nos.
15 Et scimus quía audit
no~
quidqu id petierimus : scimus
q uonia m b abe mu s petitiones
quas postulamus ab eo.
16 Q ui scit frat rem suum
pecca re peccatum non ad mor- ·
t em , petat et dabitur ei vita ·:
peccanti non ad mo rtem. E s4'
p eccatum
~
mortem :
n~
pro
jJJo d ico ut roget qu is.
17
Omnis iniquitas , pecca- ,
1
El que está unido al Hijo como a
su ·cabeza
y
principio de su felk idad.
2.
T. Gr.
m Ü"JU
hex._¡.r;..
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Ti
-3-ti ,
esto os
Ir~
escrito a vo–
sotros que creeis eu el uombre del H iJo de
D ios
,
para que
u
p.úsque teueis vida
eterna ,
y
p •trtl
que
cru zis
en. el uombre
del H iJo dt: D ios.
3
T . G r.
~'1'1' i&.~
'7t
ai :c:b~-3-« ,
que
J'i
pidiérrmos afgmza Aua.
·
4
Esto es , que sea conducenre
a
la
.,loria
de
D ios , al cumr-miento de su
::mt.
1
Ley
y
a nuestra santificacion.
s
Vivimos en una firme csperan?a
de
que nos concederá todo lo que le pi
mos ;
y
esta espclanza se aumenta en no–
sotros con razon , al ver como nos oye
de
contínuo concediéndonos el efeél-o de
nucstr;ts st'1plicas. El
T .
Gr. ~
;qv ,¡'lu.J# v...
•~"~~1
,y
si sabemos... lo sabemos.
6
Hay pecados morrales , de los qua–
les se
pued~:
decir en un sentido verdade–
ro ,
que no srm dt> m uerte
, porque no de–
Tom. U.
12
El que tiene al Hijo '; tie–
ne la vida: el que no tiene al H i–
jo , nO' tiene la vida .
13 E stas cosas os escribo , pa–
ra que sepais que teneis vida eter–
na
l os
que c reeis en el nombre del
Hijo de D ios •.
14
Y
esta es la confianza que
ten~mos
en él: Que él nos oye en
todo lo que le ped imos ' , siendo
confo rme a su volu ntad ·•.
15 Y sa bemos
s
que nos oye
e n todo lo que le pidié remos: lo
sabemos porqoe tenemos las peti–
ciones que le habemos demandado.
16 El q ue sa be que su he rma–
no comete un pecado que no es de
muerte, pida y será dada v ida a
aquel ue peca no d e muerte. H ay
pecado de muerte : no d igo yo q ue
rueg ue alguno po r é l
6 •
17 Toda
iniq.~í ~
es peca-
xan al pecador sin recurso
y
sin esperan–
za de recibir b vida. Así dixo J esu Chris–
to , que
la
enfermedad de L ázaro
uo era
de m uerte.
En
tamo que el pecador con–
serva la fe ,
y
pcrm~n~cc
en el seno de
Ja
I glesia , puede recibir el
~íritu
de peni–
te,I}Cia por las oraciones
Oc
los fieles ,
y
reiPobrar la vida por los Sacramentos.
M as
lzaJ'
pecado de maertl! ,
y
este es
el
de
Apostasía , que no dexa algun recurso al
pecador , puesto
que
abandona
a
J esu
~hristo
, que
~s ~
uica esperanza de los
pec::.;:lo~es
~
· epara de la Iglesia, fue–
ra de
la.,
f
al
o hay vida.
H ebr.
:r,
26.
S.
J u.·
no prohibe que se
ruegue
por
tales
pec:~dores
, porque no es
un
deliro
absolmamenre irremisible
;
pero no osa
dar a los fieles la confianza , de que serán
oídos
,
no
obst~ntc
que se
Ja da ,
por lo
que mira
a
rodas los otros. S.
GF.R.ÓNYMO
in
C.zp.r. l erem.
lo explica del pe<;a–
do ,
de que
no se ktce penitencia :
Hoc
solum
cst peccatum
~ld
mortem ,
quod
ad
p oruii1'Utiam non.
rn picit.
Lo
mismo
sien~
teS.
T ROMAS
con otros PP. e Imérpreres,
Tttt z