CAPITULO
V.
2
In hoc cognoscimus qua-
2
En esto conocernos que
niam cliligimus natos Dei, cum
amamos a los ollijos de
Dio~,
si
Deum diligamus , et mandara
amamos a Dios • ,
y
guardarnos
eius faciamus.
sus mandamientos
2
•
3 Haec est enim charitas
3 Porque este es el amor de
Dei , ut mandara eius custodia- Dios, que guardemos sus manda-
mus : et mandara eius gravia
mientas:
y
lo~
mandamientos de
non sunt.
él no son pesados
3 •
4 Quoniam omne quod na-
4 Porque todo lo que nace
tum est ex Deo, vincit mun- de Dios, vence al mundo
4 :
y
es-
dum : et haec est viétoria quae
ta es la viétoria que vence al mun-
vincit mundum, lides nostra.
do, nuestra fe.s.
5 aQuis • est qui vincit mun-
5 ¿Quién es el que vence al
dum, nisi qui credit quoniam
mundo, sino el que cree queJe-
Iesus est Filius D ei?
sus es el Hijo de Dios ?
. 6 Hic est qui venit per .. 6 Este es Jesu Christo que
aquam et sanguinem, lesus Chri- ,'.' vino por agua
y
por sangre
6 :
no'
stus: non in aqua solum . sed ' en aglit tan solamente , mas en
in aqua et nguine. Et Spiri- agua
y
en sangre. Y el Espíritu
tus. est qui testificatur quoniam
es el que da testimoni
e Chris-
Christus est veritas.
' to
7
es la verdad
~
7 Quonia m tres su nt quite-
7 Porque tres son los quedan
stimonium dant
i't!
Caelo ; Pa- testimonio en el Cielo, el Padre,
ter, Verbum ., et Spiritus San- el Verbo,
y
el Espíritu Santo
8
; _
1
Nuestro amor h:lci3 Dios, es para
nosotros una señal de que amamos a nucs–
~ro~
hermanos con un amor de verdadera
... C<\ridad,
y
no puramente.: movidos de a–
feéto o de algun vil interc.:s hum:mo.
•
2
l 0ANN. XIV. 1 5.21. 2
_3.jL3
M ATTJL
x1.
30. A
la naturaleza
.parecen penosos;
pe~
se hacen fáciles
r
suaves por el amor de Dios , que el Esp1-
Titu Sanro derrama en
nu~s
corazones.
S.AuG.
Lib. de
Natur.
ct Grfl1. Ca,.
T. K IX.
4
Porque se niega a· sus máxunas ,
y
resiste valerosamente
a
sus amenazas.
sus
e~per:mzas
y
hal.1gos.
s
Esto es , aquella fe que nos hace re–
cónocer nuestra flaqueza, esperar en Jesu
. Christo ,
y
pedir en su nombre
el
socorro
neces:uio p:ara vencer
a
nuestrosenemigos.
6
J
t.!
m
Christo vino para b.var nues–
tros pccad6s con el agua deJ Bautismo ,
y
por
la
''Írtud de
Ja
Sangre que derram6
n
I .
Corinth.
~v.
57.
Tom.
11.
sobre 12 Cruz ; porque el Bautismo do
"Jesu Christo no es
simpl~mente
como
el
de San Juan Bautista ,
u~Bautismo
de
ag1•j ,
que por sí no producía el cfetl:o,
y
solo servia como de preparacioo para
recibir el de Jcsu Christo ; pero este bor–
ra
los
pecados por
la
virtud que recibió
de la Sangre
q~e
amó el Señor.
·
-'*
7
._,Por el
¡:-
~
u Santo , que difunde
su
gracia."
n
stras almas, coflocemos
que
Je~
hristo es el verdadero Hijo de
D ios. E n el Griego en vez de
C/1ristus,
se Ice
TO
?r~~~.«<L,
el espfritu.
8
T res son en el Cielo Jos que dan
testimonio de
que Jesu
Otristo es
el
Hijo
de Dios.
El
Padre , quando
le
reconoce
y
declara ser
su
Hijo en el Bautismo
y
en la
T raosfiguracion.
M
ATTH.UI. 17. XVI I.
5·
El mi,smo Verbo , unido a
la
namraleza
humana
,,ya
por Ios milagros que obró en
confumacion
de esta verdad , ya
quandg,
'rrtt