'CAPITULO
X•
14 Una enim oblatione con–
summavit in sempiternum san–
él:ificatos.
r5 Contestatur autem nos
et Spiri tus Sanélus. Postquam
enim dixit:
1
6 H oc autem testamen–
tum quod testabor ad illos post
dies illos, dicit Dominus: D an–
do Leges meas in cordibus eo–
J'Um, et in mentibus eorum su–
perscribam eas :
17
Et peccatorum et ini–
qui ratum eorum iam non recor–
dabo r amplius.
r8 Ubi autem horum remis–
sio : iam non est oblatio pro
peccato.
19 Habentes itaque,
fra~es,
ñduciam in itllrroitu Sanélorum
in sanguine Chrisri,
20
Qua m initiavit nobis viam
nova m et
viventem~»per
velamen, ·
id
est , carnem suam,
. 14 Porquéconuhasolaofren–
da
1
hizo perfeélos para siempre
a los que ha santificado.
r 5 Y el Espíritu Santo
tam~
bien nos lo atestigua. Porque des–
pues de haber dicho:
r6 Este es el testamento que
yo haré con ellos despues deaque–
llos días, dice el Señor: Dando
mis Leyes, escribí rlas he sobre
los corazones de ellos y sobre
sus entendimientos
z
:
17 Y nunca jamás- me acorda–
ré de los pecados de ellos ni de
las maldades de ellos.
r8 Pues en donde hay remi–
sion de estos, no
es
ya medester
frendaJ>or el pecado ' ·
19 Por tanto, hermanos, teni–
endo confianza de entrar en el San–
tuario por la sangre
deJ~risto
•,.
•
20
Por un
camin~vo,y
de
vida que nos ha trazado él primero
por el velo, esto es, por su carne,
~
r
Por elSacrificio que olrcció sobre la
ChriHo. Es de
vida ,
porque
iws
condu-
Cruz,
y
del que aplica el fruto a los su-
ce a la vid:-a eterna. Este camino es
la car-
yos por medio de los Sacramentos
y
de.
ue
de Jem Chrisro ,
por~e
por Jesu
)as buenas obras , les ha ·preparado un ma-
Chrisro Hombre , tenemos
enrr:~da
a la
nanrial de gr.1cias que los santifique,
y
Magt!lrad de Dios , que re$idc en el
San-
que por el dón de
l.l
perseverancia
y
de
tuario
Celestial. San PJblo le llama un
v~·
la
gloria los consagre
y
úna
a Dios por
lo
, porque suve para templar el rcsplan-
toda la eternidad. S.
THOMAS
L ell. r.
dor de aquella M.tgestad inacccsablc des-
,
l EREM. xxx: I
33'
.mpr.
VI 11.
8. ·
pues
del
pecado.
Y
tamb1en porque la
~
3
Puesto que Jcsu Christo , ofrecién-
carfte de
Je~u
j¡lrilsirvi6 para cubrir
~ose
en
la
Cruz , nos ha •merecido una
a los
OJOS
djllllll"'s
~ombres
la
Divm1dad
cumplida
y
entera remision de nuestros
que habitaba en él. El velo del Templo
pecados, no es necesario que se sacrifique
scrvia para impedir que fuese visra el Ar-
otr
.t
vez ;
basta que
el
mérito de
su
Sa7IJI' ca que representaba la Magestad de Dios.
crificio nos sea aplic:1do por
d
incruento
En el Santuario no se yodia entrar sino
que se renueva en nucsrros Altares ,
y
pa~ando
por el velo : ast tampoco se pue-
por
el
uso
de
los Sacramentos.
de entrar en el Cielo sino por esta misma
" El Santuario es el Ciclo , en donde
carne sacrificada por nosotros, sea que la
Jcsu Christo cmr6 el primero , para in-
recibamos realmente en el Sacramento de
trod11cirnos en él dcspues. El camino que
la
Eucaristía , o espiritualmente
1
y
parri- ·
nos cnnduce allá, es
mt~vo;
porque él es
cipando po! medio de una fe vi'ia de los ·
el
prim~.:ro.
que le ha abierto, no habien-
méritos de su Pasion. Et CuR
ysÓsTo~Q!.
·
do ninguno cnmtdo
en
él
ántes que Jcs'l
Véas11
TmlQl'U.YLACTO.