CA PI TU LO
li.
tus et Potestatis :
11
In quo et circumc•si e–
stls circumcisione non manu fa–
éta in expoliatione corporis car–
nis , sed in circumcisione Chri–
sti :
12
Consepulti ei in ba–
ptismo, in quo ct resurrexi–
stis per ndem operationis Dei,
qui suscitavit illum a mor–
tuis.
1 3
Et • vos cum mortui es·
set1s in deliél:is, et praeputio
ca rnis vestrae , convivificavit
cum illo , donans vobis omnia
deliél:a :
14 D elens quod adversus
n os erat chirographum decreti,
quod erat contrarium nobis, .et
ipsum tulit de tlledio, affigens
illud Cruci :
rano imperio o dominio sobre todos Jos
órdenes de Jos Angeles,
y
que es el
A
u–
tor
y
la fuenrc de rodas los bienes? ¿No
es una cosa indigna que rccurrais a Jos in–
feriores , con desprecio
y
abandono de la
cabeza? Estas palabras van dirigidas con–
tra los Simonitas , entregados al culto su–
persticioso de los Angeles.
' No exterior
y
visible, que consiste
en la scparacion de una pequeó.a paree de
la
carne como era la de los Judíos ; sino
espirirual
,
y
que por la virtud del Espíri–
tu
Santo obra l.t verdadera circuncision de
nuestras almas. Esta es
la
de -Jesu Christo,
el qua! substituyó el Bautismo a la circun–
cision carnal. S.
AUGUSTIN.
de Trinit.'
Lib.
x ¡v,
El T. Gr.¿,
T'j
:.::nx.N"''"' ,.;
,.o).
p.cno'
,.J,
:.,wa.p7tci
r
T_.,
qu,x.ó~,
con el des–
pojo
dd
at~rpo
de
los puados
de la
cnr–
ue.
La circuncision figuraba la ruína del
pecado
y
del reyno de la concupiscencia,
que es el efeéto del Bautismo.
Romnn.
11.
.s.
'9·
:J
La sepultura es una señal cierra de
b
muerte del que e5 enterrado.:
y
la in-
"
Eph'u.
II.
1.
Tom. U.
Principado
y
Potestad:
1 1
En el que tambien estais
circuncidados de circuncision no
hecha por mano en el despojo
del cuerpo ' de la carne, sino en
la circuncision de Christo:
1 2
Estando sepultados junta–
mente con él en el Bautismo ., , en
el que también resucitasteis me–
diante la fe en el poder de Dios •,
que lo resucitó de los muert<fs.
13
Y a vosotros, que estabais
muertos en vuestros pecados
y
en el prepucio de vuestra carne • ,
os dió la vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados:
14
Cancelando
s
la cédula del
docreto
6
1.
que había contra noso–
tros , que nos era contrario :
y
la
quitó de en medio, clavándola en
\¡1
Cruz.
7 :
mersion del cuerpo en el agua del Bautis–
mo como se acostumbraba·:tdminisuar an..
tiguamente , es una señal cierra
y
eficaz
de la muerte espiritual del hombre viejo;
o como dice en
el
verso precedente
,
es el
llcspojo del cuerpo de Jos pec.1dos.
Ro–
mau.
VI.
J·
4·
3
¡n el Bautismo se
r(.~resema
la
muerte
,
sepultura
y
resurreccion espiri–
tual del Christiano. A esta espiritual cir–
cuncision llegainos 'por
la
fC ,
con la qual
creemos que D ios por su omnipotencia
resucitó a Jesu Chrisw de muerte a ,,ida:
y
creyendo esro. cnrrar?\Os nosotros a la
pane de su Resurrcccion. S.
TuoMAS.
4
Esclavos de vuestra concupiscencia:
lo qua! era figurado por el prepucio , o
• por la circuncision de la carne.
s
!YLS.
D efiendo.
6
La obligacion que habiamos contraí–
do de observar rodas las ceremonias de 13
Ley de Moysés: obligacion que nos e·ra
contraria , porque en ella esraba escrito el
decreto de nuesrra condenncion.
l
Para que fuese nowrio a
toQ.aslas
N.rm