CAPITULO 11.
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- 29
Excipite itaque illum curo
omni gaudio in Domino , et eius–
modi curo honore habetote:
30
Quoniam propter opus
Christi usque ad mortero acces–
sit , tradens animam suam , ut
impleret id quod ex vobis dee–
rat crga meum obsequium.
1
Se ha ,.isto a las puertas de la muer–
te. Entregando su ánima. El texto Griego
-zct.t«/!.wMu~J.¡.¿~or 'T~
4-ux
~
,
mmospre-
29 Recibidle pues con todo
go1.o en el Señor, y tened en ho–
nor a tales personas :
30
Puesto que por la obra de
Christo llegó hasta la muerte ',
entregando su vida por suplir lo
que vosotros no podíais en mi
servicio
2
•
ciando .ru.vidtt.
Véase
TnBODORETP.
2
Haciendo conmigo los oficios de ca–
ridad que no podíais hacer vosotros.
CAPITULO IIL
Diferencia- de la L ey y de la fe cont1·a los J udayzmztes. Falsos
Apóstoles enemigos de la Cruz de .Christo. Los Christimzos Ciu-
dadanos del Cielo.
•
•
1
De cetero ,.ff3tres rnei,
gaudete in Domino,:1Eadem vo–
bis scribere mihi quidem non
• pigrum , vobis autem necessa–
rium.
2
Videte canes , v idete ma–
los operarios , videte concisio–
Jlem.
3 N os enim sumus circum–
cisio, qui spiritu servimus Deo,
ct gloriamur in Christo Iesu,
1
Porque son de la mayor importan–
'"ia. Estas palabras miran a las advcrten...
cias que vá a hacerles.
2
El Latino
';Jidete
tiene tambien esta
~ignificacion :
guardaos de los per.ros. Así
llamaban· los Judíos a los Gentiles por
desprecio. Y S. Pablo aplica esta misma
p.1labra a los falsos
Doél:ore~
que querian
introducir el
J
udaysmo en
la
Rcligion
<Jhristiana.
l
Porque pcn·crrian
y
corrompían la
verdadera doél:rina del EvangeTio, al pa–
so mismo que querian ganar'e
el
concepto
Tom. li.
3
1
Resta, hermano¡ mios,
que os goceis en el Señor.
A
mí no
me es molesto el escribi ros las
mismas cosas,
y
es necesario •
para vosotros.
2
Guardaos de los perros
Z,
guardaos de los malos obreros
3 ,
guardaos de la tajadura
4 •
3
~orque
nosotros somos la
circuncision
s,
los que servimos
a Dios en espíritu
6 ,
y nos gloria-
•
de Wnistros
y
N cdicadores zclosos.
4
Otros :
Cortamimto .
Esto es , los
Judíos o los Christianos Judayzanrcs , a
quienes llama
coucisiou
por una
$)'11Cope
ir6nica , como que tcnian solo el corre de
la carne, pero no el del corazon.
s Porque nosotros somos los \•erdade–
ros circuncidados , pucstq que nuestra cir–
cuncision es espiritual , que nos ha sido
cnscñadl por Jcsu Christo,
y
que consis–
te en cercenar
y
cortar b s pasiones
y
afec–
tos desordenados.
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