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E PISTOLA DE S. P ABLO A LOS PHILIPENSES.
6
Nihil solici ti sitis; sed in
otnn i
oratione et
obsecratione,
cum gratia rum aél:ione, petitio–
n es vestrae innotescant apud
De
um.
7
Et pax D ei , quae exupe·
rat
on1netn
sensum , custodiat
corda vestra et intelligentias
vestras in Christo Iesu.
8
D e cetero , fra tres, quae–
cumque sunt vera , quaecumque
pudica, quaecumque iusta, quae–
cumque sanél:a , quaecumque
amabilia , quaecumque bonae fa–
mae ; si qua vi rtus , si qua laus
qisciplinae , hace cogitate.
9
Quae et didicistis et ac–
cepistis et audistis ell vidisds
in me, haec agite : et D eus pa–
cis erit vobiscum.
10
<{_avisus sum autem i nt..
D omino vehementer , quoniam
tandem aliquando refloruistis
pro me sentire , sicut et sen–
tiebatis ; occupati autem era–
tis.
1
r Non quasi propter penu–
ria m dico : ego enim didici , in
quibus sum , sufficiens
ess~
•
Y la tranquilidad de conciencia que
c ace de una viva esperanza en D ios , ser–
vid como
de
una~alvaguardia
a vuesuos
espíritus , para que mei!ianre la gracia de
J
esu Christo , no abandoneis jam:ís
el
ca–
mino deJa verdad. S.
TaoMAS
L ea.
I.
:a
MS.
Amnderas.
r
3
Y
así
lo que por último os
encargo,
hermanos mios , es , que todos vuestros
pensamientos se dirijan a cumplir las obli–
gaciones de una vida verdaderamenrc
C hristiana. }>or ranto , procurad que brille
en vosotros una sencillez libre de toda
fic~
cion
e
hypocresía ; pureza en vuestras ac;–
ciones , palabras
y
rrato ; justicia con que
rcél:ifiqueis vuestras intenciones ,
y
deis a
cada uno Jo que le
C:i
debido ; s:mtidad,
6 No tengais solicitud de co–
sa alguna ; ·mas con mucha ora–
cion y ruegos , con hacimien to de .
gracias, sean
m
ani fiestas vuestras
peticiones delante de Dios.
7 Y
la paz de D ios ', que so–
brepuja todo entendimiento ,gua r–
de vuestros corazones y vuestros
1
sentimientos en J esu Christo.
8
Resta, hermanos, que todo
lo que es verdadero , todo lo ho–
nesto , todo ló justo, todo lo san–
to, todo lo amable • , todo lo que
es de buena fama; si hay alguna
virtud, si hay alguna alabanza de
costumbres • , pensadlo todo esto.
9
Lo que aprendisteis y re–
cibisteis y oísteis y visteis
en
mí~
h aced lo toqa esto:
!!'
el Dios
de ·la paz será con vosotros.
10
En g ran manera m1, he go–
zado en el i\"<'ior , de que ya por
fin habeis rebovado vuestro cu -
dad~
acerca de mí ; pues aun–
que lo teníais • , mas os faltaba
la oportunidad.
r r No lo digo como por ne–
cesidad
5 ;
porque yo he aprendido
a contentarme con lo que tengo.
por
la
qual os consagreis todos a Dios
y
a su servicio : rodo aquello por Jo que os
pod<tis hacer amables
a
vuestros próximos;
todo lo que\..os pueda grangcar un buen
nombre; el exercicio de todas I:.ts virtudes:
y
por úlrimo una conduéta
y
tenor de
vida , que arrebate bs alabanzas de todo
el
mundo. Abraza
el
Apóstol en este
ver–
sículo todos
los Oficios
del Christiano.
4
Porque de nuevo me habcis asistido
en mis necesidades , despucs que parecía
que me teníais olvidado por algun tiempo;
bien que esto fné por no tener- per-sona
segura con
quien
poder socor-rerme.
Tnetr
DORHTO.
s
N o digo esto porque tenga
nece–
sidad de
cosa alguna.