CAPITULO IV.
3"99
parvuli , sub elementis mundi
eramus servientes.
4 At ubi venit plcnitudo
tem poris , misit Deus Filium
suurn , faétum ex muliere , fa–
étum sub Lege,
5
Ut eos qui sub Lege erant,
redirneret, uc adoptionern filio- /
l'Um recipcremus.
¡
6 Quoniam autem estis filii..
misit D eus Spiritum Fili i sL.:"
i n corda vestra , clamamer. :
Abba, P ater.
7 ltaque iam non est ser–
vus, sed filius. Quod·
~i
1
lius,
ct heres per D eum.
8 Sed· tune quidem
j ·
noran·
tes D eum , iis qui nat (ra non
sunt dii serviebatis.
•
9 Nunc
aute~i:u.>
cogno–
veritis D eum , imm ' ogniti si–
tis a Deo ; ¿quom
~
convertí–
m ini iterum ad ir. rma et ege–
na elemeota , quibus denuo ser·
vire vultis?
de ceremonias carnales, que eran unas ins–
trucciones groseras
y
figurativas, que Dios
habia d.1do al mundo para disponerle a
que esperase el colmo de los bienes con
1a
vcnid:t del h·Iessías. El CnR
YSÓSTOMO.
1
Blemeutos
,
rudimentos ,
quales son
las Ceremonias de
la
Ley que Dios di6 al
mundo como una
instrucci~l
grosera. S.
GsRÓNYMo.
:J
Sin concurso dé varen ,
y
por obra
eolo del Espíritu S:tnto.
3
Por su propia voluntad ,
y.
no por
olguna obligacion.
4
1\{S.
L laman/e.
E.l qual moviendo
vuestros corazones , os hiciese recurrir a
~ios
con la mayor confianza , y clamar di–
Ciendo : Padre mio , Padre mio: ¿Y quié.:;¡
:se
:arc\•Cria a
llamar a Dios
Padre
,
si
el
:Espíritu no nos diese
t:Sa
potestad?
Tmo–
J)ORETO.
~
T . Gr..
~x.
i71 ;;
/'';'l>.cr,
yn 1zo
fres
siendo párvulos, servíamos ba–
xo Jos rud imentos del mundo'.
4 Mas quando vino el cum–
plimiento del tiempo, envió Dios
a su Hijo, hecho de muger •, he–
cho baxo la Ley ',
5
P ara redimir a aquellos que
estaban baxo dela Ley , para que
recibiésemos-la adopcion de hijos.
6 Y por quanto vosotros sois
hijos , ha enviado Dios a vueostros
cora1.ones el Espíritu de su Hijo,
que clama •: Abba, Pad re.
7 Y así ya no
e~
siervo
S,
sino
hijo : Y si hijo, cambien heredero
por Di os
6 •
8 Mas entónces que no co–
rit>cia is a.Dios, servíais a los que
por natuijl!Je?.a no son Dioses
1.
9 Pero ahora habiendo cono-
•cido a Dios ,
y
aun siendo conoci–
dos de Dios ' ; ·¿cómo
o~
volveis
otra ve?. a los rudimentos flacos
y
pobres • , a los quales quereis de
nuevo servir?
siervo
:
ya
1/o
es siervo
;
como si dixetaJ
nin
de vosotros es
ya
siervo.
l o
que
se innc
texto
y
del Griego.
6
T.
Gr. ~ "A-po~ó,uo~
.&tV
;,
u.x.eA«V,y
herederos de Diospor CIIristo.
7
Porque erais idólatras.
8
La
gran dicha que tenemos en cono-–
cer a J?jos,
pr?~~ne
d! que él mismo
no:~
conoc10
y
amo prunero.
9
AJas ceremonias Judaycas , que por
sí
solas sin la fe , son tan pobres que no
pueden comunicar la gracia , ni la santi–
dad. O al culto de los ídolos, cuya ser–
vidumbre
es
mucho m:ts imolcr:tblc que la
de la Ley. S.
JuAN
CnRY~ÓsTOMO ;
el
qua! advierte , que aunque
el
Apóstol ha–
bl::a principalmente de los .ritus Judaycos,
cornprchcnde en muchas proposiciones
:a
Jos
de
las Gentiles, quales habian sido los
Gálat.ts.Tales eran
l.tsceremonias perte–
necientes al cuho de
la
idolatría.