CAPITULO III.
393
oculos Iesus Christus praescri- te cuyos ojos ha sido ya represen-
ptus est , in vobis crucifi- tado
J
esu Christo, como crucifi-
xus?
cado en vosotros mismos
1
?
2
Hoc solum a vóbis volo
2
Solo quiero sa ber esto de
discere : ¿ex operibus Legis
Spi~vosotros:
¿habeis recibido el Es-
r iturn accepistis, an ex auditu fi-
íritu por las obras de la Ley, o
dei ?
or el oído de la fe • ?
3 ¿Sic stulti estis , ut cum
3 ¿Tan necios sois ' , que ha-
5piritu coeperitis , nunc carne
biendo comenzado por espíritu,
consummemini?
¡
acabeis ahora por carne?
4 ¿Tanta passi estis sine cau
4 ¿Tantas cosas habeis sufri-
rSa ? si tamen sine causa.
do en
vano 4?
síempero es en vano.
5
¿Qui ergo tribuit vobis
5
¿Aquel pues que os comu-
Spiritum , et opera tur virtutes
nica el Espíritu·,
y
obra virtudes
in vobis, ex operibu s
L~-gi
, an
en vosotros, es po'r las obras de
ex auditu fidei?
.
la Ley , o por el oído de la
fe s?
6 Sicut scriptum est • ' Abra-
6 Así como está escrito :A-
ham credidit D eo, et re ' tatum
b»aharn creyó a Dios , y le fué
est illi ad iustitiarn.
~ imputad~
justicia•
..
T. Gr.
'l7'~o~H~"
,
no
proscriptus
como
se '
e VICIOSamente
en algunas ediciones. \ •osotros que ha–
beis sido
crucific~dos
ce; Jesu Christo,
y
en quienes Jesu Christ ' ha sido crucifica–
do por
el
Bautismo ; que habeis visro en
este Sacramento una viva imágen de
su
muerte
y
de su sepultura.
Roman.
VI.
4·
5.
O tambien , a quic ncs lo he propuesto
y
pintado con tan vivos colores, como si
:1
vuestros mismos ojos hubiera sido cruci–
ficado : ¿cómo sois tan insensatos , que
despucs de haber recibido en vosotros
mismos por
un
don particub.r del Espíri–
t u Santo el fruto del mysrerio de Jesu
Christo crucificado , buscai,» ahora fuera
de
él,
y
en las ceremonias estériles
y
car~
11alcs de
la
Ley otro principio de la jus–
ticia?
3
¿1-Iabeis recibido los dones
y
gracias
del Espíritu Santo por las obras de la Ley,
o
por l:í
fe
que se os predicó ,
y
escuchas~
te1s con la mayor sumision? Sin duda por
medio de la fe; porque siendo Gentiles, no
conocíais ni
la
Ley ni las obras de la
Ley.
3
Que habiendo tenido del Espíritu
Santo el principio de vuestra santificacion
y
perfeccion , ¿quereis ahora
~ner
el fin
y
consumacion de ella en las ceremonias
carnales ,
qua
les son las di.!
b
Leyde Moy–
sés? S.
GERÓNYMO.
4
¿De qué os servirá el haber padeéi–
do tantas tribulaciones
y
persecuciones
por haber profesado la
fe
de Jcsu Chris–
to ? De nada por cierto os servirá : mas
yo
espero que sí os servirá ; porque vol–
,,ereis sobre ''OSotros ,
y
reconocidos
abri~
rcis~
luz de la verdad. De este
lugar infieren los Theólogos, que las obras
buenas quedan infruéluosas , o como ellos
dicen
mortificadas ,
por el pecado subsi–
guiente ,
y
que despues reviven mediante
Ja
penitencia.
El
CnR~SÓSTOMO.
Véase
Esno.
~
5
Los Ministros de Christo que os co–
munican el E spíritu Santo por
la
imposi–
cion de las manos en
el
Sacramento del
Bautismo
y
de la Confirmacion,
y
obran
entre \'Osonos tantos milagros
,
¿hacen es..
to como scquaces de las obras de la Ley,
o t=n
qualidad de obedientes discípulos de
la
fe? S. AcvsnN. Los Gric2os con el
Curas6s-r. lo explican de
tH~·-ctérito;
os
comunicó.
El
oído;
mros :
In prrdic_nciou,
a
Gm~s
. .xv.
6.
Romau.
I V.
3· Incob. r
¡.
2.3 .
Tom. Il.
l)dd