CAPITULO 111.
341
CAP I T U L O I I
J.
D ice el Apóstol que szt recomendacion es el fruto de su predicacion:
y
que es mas excelente la gloria del Evangelio que la de la L ey :
.Y
que los J udfos quando /eer1- las Escrituras tienen un velo sobre su
co.-azon
,
que
1lO
se quita sino co, la fe en J esu Cbristo.
I
¿Jncipimus iterum nos–
metipsos commendare? ¿aut num–
quid egemus , sicut quidam,
cornmendatitiis epistolis ad vos,
aut ex vobis?
2
Epístola nostra vos estis,
scripta in cordibus nostris, quae
scitur et Jegitur ab oinnibus ho–
minibus:
3 Manifestati quod epistdla
estis Christi ,
mi~istrata
a no–
bis , et scripta non atramento,
sed Spiritu D ei
v~vi
: non in
tabulis lapideis, sed in tabulis
cordis carnalibus.
4 F iduciarn autern talero ha–
bemus per Christum ad Deum:
• El Apóstol con el fin de reprimir
el orgullo de sus émulos
,
se vi6 precisa–
J o en la Carta antecedente ,
y
al fin del
Capítulo que precede , a decir muchas co–
sas que redundaban en propia alabanza;
como la experiencia le enseñaba que sus
Contrarios no
dcxarian de
~ponerle
que
daba sentencia en causa propia ; para pre–
venir su acusacion , dice de esta suerte:
(Haré yo ahora un elogio de mí mismo?
¿o seri necesaria una Can a de re'comen–
dacion para que sepais quién soy yo ; o
que la deis vosotros para que lo sepan
las otras Iglesias? S.
J uAN CHRYSÓSTO–
lt!O.
s V osotros sois para mí una Carta de
recomcndacion,
y
una Can a viva que lle–
vo yo grabada en mi corazon ,
y
que a
todo el mundo hace fe de mis trabajos ,
y
del suceso de mi Mision. Basta poner los
I
¿C omenzamos • de
nt~evo
a alaba rnos a nosotros mismos?
¿o tenernos necesidad,como algu–
nos , de cartas de r<;cornendacion
para vosotros , o de vosotros?
2
Nuestra carta sois vosotros,
escrita en nuestros corazones, que
e~econocida
y
leída de todos Jos
hombres
~
'V
3 Siendo manifiesto que voso–
tros sois carta de Christo , hecha
'Por nuestro ministerio,y escrita no
con tinta,sino
conEspíritu~deDios
vivo; no en tablas de piedra , sino
en tablas de carne del corazon '·
4 Y tenemos tal confianza en·
Dios por Christo •:
ojos
~
el estado floreciente en que se ha–
lla
vuestra Iglesia ,
y
que se sepa que
yo
he
sido vuestro Apóstol.
THIW DORE–
TO.
3
Toda vuestra conduéta hace ver,
que vosotros sois
una
Carta
que
J
es
u
Christo ha escrit& ,
grab~ndo
en vosotros
r or ministerio nuestro su vida
y
su doc–
trina : no con tinta como se hace en bs
Cartas ordinarias , sino por
la
virtud
de
~
Espíritu : no sobre tablas de piedra co–
mo
la
antigua Ley , sino en vuestros co–
razones , que siendo por sí mismos cora–
zones de piedra , se han convertido por
su gracia en cor3Zones de carne , esto
es , dóciles
y
fl.cxíbles a las impresiones
del Espíritu de Dios. S.
THOMAS
Lea.
I .
• · Si y o me glorío de que sois mi Car–
ta de recomendacion , no es porque me
atribuya a mí llJ.,ÍSmo
Q
a mis fuerzas aque-