CAPITULO
t.
337
sioncs D ei sunt , in illo Est:
jdeo et per ipsum Amen D eo
ad gloriam nostram.
2t
Qui au tem confirmat nos
vobiscum in Chrlsto, et qui un–
xit nos D eus:
22
Qui et signav it nos , et
dcdit pignus Spiritus in cordi–
bus nostris.
23 Ego autem testem Deum
invoco in animam m'cam, quod
parcens vobis , non veni ult ra
Corintbum : non quía domina–
mur fidei vestrae, sed adiutorcs
sumus gaudii vestri : nam fide
$tatis.
1
Sf
y
Amen
qulerc decir
,
son '1i.r–
mes , inmut.tbles , inf..liblcs : todas se
cumplirán p.tra honra de Dios ,
y
pMa
glori.t del Apostolado que nos ha confia–
do. Quiere con esto dar
JI.
entender que
seria. uua cosa extraña que Dios quisiC'ta
scr\'irsc de los Apóstoles para uo minis–
terio de esta narur::tleza , si ellos mis–
mos no fuesen constantes
y
firmes en la
vcrd.1d,
y
muy distantes de toda ficclon
y
ligereza. E.l texto Griego Jec :
~
«ti–
.,.¡¡
Ti
~.,j
J
~
C.
a.ci't~
T.
G!,U.I'
Tf¡
-3-t~ ?rp~S:
t 'Ecu
r;
;p.~,.
esto es ,
y
en él son
sí
y
A mt"ll
para gloria de Dios por nuestro mi–
nisterio. El sentido que damos al texto de
h
Vulgata es el siguiente:
Y
ns{
tambi~"
por él dt"cimos Amt'u :z Dios para mll'sJr:t
glori.1:
esto
es ,
decirnos a Dios
As( es,
confesando su verdad
y
bond~
en el
cum.–
plimimto
de las mim1as pron\csas por
Jc–
$U
hristo , en el qu.1l cumplimiento con–
!!iiste l.t glori,t de nuestro ministerio por la
(;Onn:rsion de Jos Gentiles. La
Ig~esia
ter–
minJ
JSI
sus oraciones:
Por J .-su
Chris–
to
llucsrrO Snior
,
y
el Pueblo responde
At~~.t'l:,
quiere decir
A.J{
sea
;
con lo que
d.t
J
entender , que así como Dios nos
J1ace sus promesas por
J
esu Christo , así
t:unbicn por Jcsu Chrisro se cumplen
y
yerilic.m en nosotros.
~
El Apóstol mira el E spíritu Sanro
d.u.Jo.1
los ridcs como una uncion por la
quJl son consagrados a D ios , como un
s~
Toru. II.
de Dios , son por el Si ; : y as.(
tambien son por él mismo Amen
a Dios pa ra nuestra gloria.
2
t
Y el que nos confirma éón
vosotros • en Christo , y el que
nos ungió ' es Dios :
,
22
E l qua! tambien nos se–
lló , y dió en nuestros corazo–
nes la prenda del Espíritu •.
23 Mas yo lla mo a Dio& por
testi go sobre mi ánimas, de que
por perdonaros
6
,
no he pasado
mas a Corintho : no porque ten–
gamos señorio sobre vuestra fe
r,
mas somos ayudadores de vuestro
gozo : pues por la fe estais en pie.
•
Jlo con que los ha distlnguldo ,
y
corrto
un arra o prenda de los bienes eternos que
les ha prometido.
1
.A1S.
Nos olió.
11
4
MS.
E d!ópemzos dt'! Sn11to Espfri–
to.
En el Sacramento de la Confirmacioñ
somos sellados , ungidos
y
confirmados
en el E spirito Samo.
s Para conservar el Santo Apóstol en
el
ánimo de los de orintho
la
cstimlt·
macion
y
la
autoridad que necesitaba ert
czl excrcicio de su ministerio, dcbia no pa–
sar por un hombre inconstante
y
ligero.
l>or
erlo
se justifica de esta acusacion , po–
niendo a D ios por testigo de esta verdad
que les dcGia. .El CJtf\YSÓ!tT.
H omil.
IV.
6
MS.
Parciwdo
a
uos.
E sto es , por
daroS:riempo a que
~s
corrijais de vucs..
tros desórdenes ,
y
CXClJ.Sarme.así que yo
emplee con vosor.tos un ¡uSto ngor quan–
do pase a visitar vuestra I glesia.
7
N o porque pretenda usurpar un im–
perio tyránico sobre vosotros por haberos
¡frcdicado ; sino para dar lugar a que
''o–
sarros mismos os corrlj.1ls
y
enmcndcis:
y
así quando pase a veros podais experi–
menrar la dulzura de mi ministerio; puc,_
ro que aunque haya algunos desórdeucs
entre ''OSotros , entiendo que pcrrnaneceis
firmes,
y
comtanres en la fe; lo que me
hace esperar que oircis con sumision las
advcncnéiasyavisos qucosdicrc. S.]UAK
CHRYSÓSTOMO
y
THSODORBTO.
•
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