.32'l EPISTOLA l. D E S. PABLO A LOS CORINTHIOS.
32 Si secundum hominem ad
bestias pugnavi Ephesi , ¿quid
mihi prodest , si mortui non re–
surgunt • ? Manducemus et bi–
bamus, eras cnim moriemur.
33 Nolite seduci: Corrum–
punt mores bonos colloquia ma- ,
la.
34 Evigilate, iusti , et nolite
peccare : ignorantiam enim Dei
quidam habent ; ad reverentiam
vobis loquor.
35 Sed dicet aliquis: ¿Quo–
modo resurgunt mortui? ¿qua–
Ji
ve·
corpore venient?
deis , hermanos mios
,
que así es
~o
)o digo ,
y
de ello me es cstigo aquel
D ios de la gloria , que espero rcciO!r
pot
J esu Chrisro nuestro Señor.
... ' Si combatí
yo
en Epheso contra Jas'–
bestias ,
l\:'
por Ja esperanza de la resur–
reccion venidera , sino solamente por ga–
narme gloria
y
estimacion entre Jos hom–
bres... Aunque de cierro no consta que el
Apóstol S. Pablo fuese condenado a las
bes~
tias; no obstante lo afirman con el
CHRY–
s6sToMO
algunos Padres. S.
GeRÓNYMO
por
butüu
entiende los
demonios.
Otros
con ménos probabilidad se persuaden , que
las bestias son aquellos furiosos que le qui..
sieron quirar
Ja
vida en Epheso ;
./51.
•z.
19.
cuyo nombre
dió S. I GNACIO a
los
Sold-ados que
lo
conducían a R oma.
1'
2
Este es un proverbio familiar de lo5
Epicurcos , que dicen : entreguémonos a
t-odo género de easariempos y deleyres
rniénrras vivimos
,
puestO que despues ya
nada nos queda que esperar
ni
que te–
mer. Como si dixera: el negar Ja,
rcsorrec~
eion de Jos mUertos ,
y
de consiguiente
~
inmortalidad del alma, es abrir la puerta
a
codo género de disolucion
y
de corru¡r
Cion de costumbres.
L AURBNT.
VALLA.
5 D e los discursos de Jos que niegan
la resurreccion , ni os detengais siquiera a
escuchados ; porque semejantes discursos
solo pueden servir para pervertiros. Este
le
·Isai.
ZZI
r.
IJ o
Sapi~nl.
Ir..
6•
..
32 Si como hombre ; lidié yo
con las bestias en Epheso, ¿qué
me aprovecha, si no resucitan los
muertos ? Comamos
y
bebamos,
que mañana
moriremos~.
33 N o querais ser engaña–
dos
3 :
L as malas conversaciones
corrompen las·buenas costumbres.
34 Velad , justos •,
y
no pe–
queis: porque algunos no tienen
el conocimiento de D ios; para
vergüent.a vuestra lo digo.
•
35 Mas dirá alguno: ¿Cómo
resucitarán los
muertos ~
¿o en
qué calidad de cuerpo vendrán
s?
es un Senado Yámbico del Poeta.Menan.,.
drq S.
GERÓN YMO
-:hpist.
L;•r rx r v.
+
Estad alertt<los que vivís en justi–
cia
y
en piedad ,
y
guardaos bien de es–
tos tales , porque no os
hagan
c.•cr en\o–
do género de disoluciones
y
pecados , si
JJegan a pet'Suachros que Jos muertos
llO
resucitarán. Mirad bien ,
y
para vcrgiicm–
za
y
confusion os lo digo
,
que
hay
entre
vosotros algunos que no conocen
a
Dioj:,
y
que negando
l:t
resurreccion
,
vh·en co–
rno brutos , llegando hasta el exm:mo de
negar
a
Dios en su corazon.
" T . Gr. t',;tcor14f,
"Di~nnz.
Estas son
dos objeciones que hacian los Phil6.sophos
contra la verdad de este my.srerio. ¿
Re–
sucitarán, decían , el? el mismo cuerpo
o
en otro
?
Si
en el mismo • ¿para qué sirve
esto , puesto que no han de comer ni be–
ver ni propagar?
Si
en otro ,
ya
no se–
rán los
mistn:JS
que tuvieron en esta
vida.
:El
A
p6stol responde , que sed
el
mismo
en
quanto a
la
substancia
y
a la
carne,
mas diferente en las calidades; lo qual hace
demostrable con una semejanza. ¿ Esrc
cuerpo , añadían
,
será como al presente,
o no
? Si
es como
aJ
presente , será -pasi–
ble
y
mortal como ahora lo es : lo
que
segun vosotros no puede componerse con
la resurreccion.
Y
si es impasible e inmor–
tal , no será ya el mismo cuerpo , ni por
~onsi¡uiente
verdad.enresurreccion.
Coa