3"20
EPISTOLA
J.
DE S. PABLO A LOS CORINTIDOS.
9 Ego" enim sum minimus
Apostolorum, qui non surn di–
gnus vacarí Apostolus , quoniam
persecutus sum E cclesiam Dei.
10
Gratia autem Dei sum
id quod sum, et gratia eius in
me vacua non fuit ; sed abun–
dantius illis omnibus laboravi :_'
non ego autem , sed gratia D ei
mecurn.
Ir
Si ve enim ego, si ve illi;
sic praedicamus, et sic credi–
distis.
I 2
Si autem Christus prae–
dicatur quod resurrexit a mor–
tuis, ¿ quomodo quidam .dicunt
in vobis , quoniam resurreól:io
mortuorum non est?
r-e
I
3
Si autem resurreél:io mor–
tuorum non est; neque Christus
resurrexit :
14 (ii autem Chrlstus non r<;–
surrexit , inanis est ergo prae–
dicatio nostra, inanis est et
Ji–
des vestra:
15 Invenimur autem et fal–
si testes Dei: quoniam testimo-
.,
Apóstol , como si díxcra : no soy yo ver–
dadero Apósrol, sino como un abortivo,
y
el último de tOdos los Apóstoles ,
y
co–
mo fuera de órden.
L
No
yo
por mí solo',
y
con solas
.
mis fuerzas , sincf.:la gracJa de Dios conmi–
go. En las quales palabras se debe notar la
cooperacion de la gracia ,
y
del libre alve·
drio del hombre ; mJs esto se ha
dt
enten–
der de manera, que rodo se atribuya a U
gracia de Dios , con la qua! nos dá el que–
rer el bien ,
y
el hacerlo.
P /dlip.
II.
1
3·
T.
Gr.~ trU~
i.;m',
que está conmigo.
Y
así
la
gracia no quita
la
coopcracion del libre
alvedrio. S.
G,ERÓNYMO
Dial. contr. P e–
lag. Cap.
111.
y
S.
BERNARDO
de Lib.
.Arbitr.
y
S.
THOMAS.
n Afl()r. rx. 3· Ep!ta. rrr.
8. ,
9 Porque yo soy el menor
de los Apóstoles-, que no soy dig–
no de ser llamado Apóstol,
por~
que perseguí la Iglesia de Dios.
10
Mas por la gracia de Dios
soy aquello que soy, y su gracia
no ha sido vana en mí ; pero be
trabajado mas copiosamente que
todos ellos : mas no yo, sino la
gracia de Dios conmigo '.
1 I
Porque sea yo o sean ellos;
así predicamos , y así habeis
creído
z.
12
Y si se predica que Chris–
to resucitó de entre Jos muertos,
¿cómo dicen algunos entre voso–
tros, qúe no hay resurreccion de
muertos?
<1
3 Pues sino.•hay resurrec–
cion de muert<..s; tampoco Chris–
to resucitó
3 :
:r4 Y si Christo no resuci–
tó, luego vana es nuestra pred·–
cacion, y tambien es vana vuestra
fé
4 :
•
I
5
Y somos así mismo halla–
dos por
fals.ostestigos de Dios
·s;
~
Esta es la creencia de toda la Igle–
sia ,
y
esta es
la
vuestra.
•
3
Y
si es imposible
1:\
resurreccion
de
los
muerros,como lo pretenden esos hom–
bres; se seguirá de esto, que Jesu Chris–
ro tampoco ¡\sucitó : porque la misma ra–
zon
~ue
vale para los miembros
,
''ale
tamb1en para
la
cabeza.
Y
en este se falsifi–
ca; porque es cosa de hecho ,
y
de notorie–
d~d
pública , .que Jesu Christo murió ,
y
v1vcn hoy d1a muchos de los que le vje-
ron resucitado.
THEODORETO.
·
-+
l'orquc todo lo que os predicamos
y
todo lo que creeis , est.í. fundado
sobr~
Ja
verdad de la Resurreccion
de
Jesu
Christo.
5
Diciendo que ha hecho
lo
que no