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316 EPISTOLA
l.
DE S. PABLO A LOS CORlNTHIOS.
23
Si ergo conveniat univer–
sa Ecclesia in unum, et omnes
lin guis loquantur , intrent au–
t em idiotae, aut infideles; ¿non–
ne d icen t quod insanitis?
24
Si autem omnes prophe–
tent, intret au tem quis infidelis<
v el idiota, convincitur ab omni–
bus , diiudicatur ab omnibus :
2
5
Occulta cord is eius ma–
nifesta fiunt , et ita cadens in
faciem adorabit D e
u
m , pronun–
tians q uod vere D eus in vobis
si
t.
26 ¿Quid ergo est, fratres .?
cum convenitis, unusquisque ve–
strum psalmum habet , doél¡s
i–
nam habet, apocaly¡:fsim haoet,
linguam habet , interpretatio–
nem habet: omnia ad aedifica¡:–
t ionem fiant.
27 " Si ve lingua quisloquitur,
secundum duos, aut ut multum
tres, et per partes , et unus in–
terpretetur.
les , los qualcs llenos del "E5pÍriru del Se–
ñor hablaban toda suerte de lenguas ; mas
no bastó este prodigio para convertir aqueo
Jla
ed'durecida N acion; ántes por el con–
trario en aquel mismo tiempo se obstinó
¡iempre mas en su infidelidad . La prophe–
cía es para
el
pueblo fiel , para el Pueblo
de D ios;
y
sirvf"_para confirmarlo en la fe,
y
para
conducir~o
al p.:eno conocimiento
de todos los mysrerios
y
verdades nece–
sarias para conseguir
la
vida tlterna ; de
donde se sigue que
el
dón
de
prophc–
cía
es mas excelente que
el
de las
I~ñ.guas. Véase a
Es
no.
J
Poco instruídos en los mysterios de
la
Religion,
y
que solo entienden la len
7
gua vulgar.
S.
THO).fAS.
"
Porque hablais lo que no se entiende.
3
Si cada uno explica por
su
turno las
verdades Christianas.
4
Convencido
de
las fuerzas de sus ra·
20oes reconoced. en
¡Í
mismo s-us extra–
/
23
Pues si toda la Iglesia se
congregare en uno , y todos ha-•
blasen lenguas di versas, entrando
entónces idiotas' o infieles; ¿no
dirán,que estais fuera de juicio •?
24
Pero si todos prophetiza-·
ren ' , y entrare algun infiel o
idiota, de todos será convencido,
de todos será juzgado • :
25
L as cosas ocultas desuco–
razon se
ha ~án
manifiestas: y así.
. postrado sobre el rostro, adora–
rá a Dios, declarando que Dios
verdaderamente está en vosotros.
26 ¿Pues qué hay,hermanoss?
quando os congregais, cada uno
de vosotros tiene psalmo, tiene
doétrina , tiene trevelacion , tie–
n~
lengua
,.>
tiene interpreta–
cían : hágase todo para edifica-
cion.
27 Si alg uno habláre en !')n–
gua , sea por dos, lo mas por tres,
y
esto a veces
6 ,
y
que uno
in
ter·
prete
7 •
víos,
y
con una confesion pública
y
sin;
céra de sus pecados ocultos. postrado en
tierra adorará
a
D ios ,
y
pu
kará
que so–
Jo de D ios puede proceder la uncion
y
la
eficácia de la palabra que llega
a
pene–
trar su corazon.
Aquí
p rophetizar
,
es lo
mismo que decir
lo
venidero
y
Jo mJ.S
oculto del
~orazon.
5
¿Qué regla pues se ha de observar
l'.
or lo que mira a estos dones espirituales?
a que yo os doy es esta:
El oficio del
Cl1ristiano es nprovec!Iar
a
los prÓ:tiilnos,
como el edificar
el
del Arquilr!élo.
Así el
CHR.YS6sT OMO.
.
6
Para
d:u
lugar
a
los otros exercicios,
y
para evitar
la
confusion ,
la
que resul–
taría necesariamente si todos hablasen a
un
tiempo.
7
Y
que no falte quien interprete
y
explique en lengua vulgar , lo que di–
xeren eri lenguas desconocidas , para.que
se
lo~re
b
edificacion de los oy entes.