CAPITULO XIII.
'3I'I
8
Charitas nurnquam exci-
8
La Caridad nunca fcnec
dit: sive prophetiae cvacuabun- ce ' : aunque se acaben las pro-
tur, sive Jinguae cessabunt, sive
phecías, y cesen las lenguas, y sea
scientia destruetur.
destruída la ciencia
2
•
9
Ex parte enim cognosci-
9
Porque en parte
3
cono-
mus , et ex parte propheta- cernas , y en parte propheti7.a-
mus.
mos.
. JO
Cum autem venerit quod
JO
Mas quando viniere lo
perfeétum est, evacuabitur quod
que es perfeéto
< ,
abolirse ha
ex
parte est.
lo que es en parte
s.
ll
Cum essern parvulus, lo-
JI
Quando yo era niño
f
ha-
quebar ut parvulus, sapiebam
biaba como niño , sentía como
ut parvulus, cogitabam ut par- niño , pensaba como niño. Mas
vulus. Quando autem faétus sum
quando
fuí
ya hombre hecho,
vir, evacuavi quae erant par-
dí
de mano a las cosas de ni-
vuli.
ño
6 •
J2
Videmus nunc per specu-
J2
Ahora vemos
7
como por
lum in aenigmatc : tune autem
r.¡¡pejo ep obscuridad : mas en-
facie ad faciem. N une coglliJISCO
tónces cara a cara. Ahora conoz-
ex parte : tune
a~tem
cognoscam
co en parte : mas entónces cono-
sicut et cognitus sum.
ceré, como soy conocido
8 •
J3
N unc autem manent Fi-
J3
Y ahora·• perm('pecen es-
des ,
S
pes,
Charit~s,
tria haec:
tas tres cosas, Fe, Esperan1.a y
• Nunca fenecerá , ni en este siglo ni
eh
el
orro; porque si creyendo
y
espe–
r:tndo :J.mamos lo que no vemos ; ¿quánro
mas lo amarémos quando lo veamos?
2
Las Prophccías no serán necesarias,
porque los Bienaventurados lo verán todo
en Dios
j
ni las lenguas , porque las en–
tenderán rodas; ni esta ciencia
y
conoci–
rnicmo imperfcéto que tenemos <thora de
D ios , porque allí le veremos cara a cara
y
como cs.
S.
Ju AN
CHR'fs6sTOMO
Ho–
mil.
XXXIV.
3
Esto es , imperfeélamente.
4
Esto es
1
l,l
vida bienaventurada.
s
El
uso de estos dones
j
porque vien–
do a Dios claramente se tendrá
la
pose–
sion perfeéb de todos ellos.
0
No h.ablaba ya ni pensaba como
niño.
7
En esta vida presente vemos a Dios
y
la verd::..d de sus mystcrios como en un
espejo
j
esto es , vemos su imágen , pero
no
la.
esencia ;
y
aun esta imágen no se vé
tan distintamemc como las que ¡e nos re-
presentan en un espejo , sino envuelta en
muchas obscuridades de signos , de
pala–
bras
y
de mysrerios...
Num~r.
XI J .
•8.
Mas despues de esta vida, quir:tdas
y:t
ro–
das Jas sombras
1
veremos a D ios clara
y
disrf:¡tamente
J
y
cara a cara en su misma
E sencia.
I.
l oANN.
tll.
:2.
8
Ahora conozco a Dios imperfeéta–
mente, y del modo que queda dicho; mas
cntónces le conoceré como él mismo me
~onoce.
En esto no
~ie1·e
decir el Após–
tol que
el
conotimienro que tendrémos de
D ios
en la
gloria , será igual al que Dios
tiene de nosotros , sino solamente seme-
.#jan[e ; porque el nuestro
scC:l
intuit1vo ,
y
solo el de Dios es comprehensivo. S.
THOMAS
L~E!.
IV.
9
La Carid:KI es,
la
que miéntrasvivi–
mos dá vida
a
la Fe
y
a
la Esperanza; mas
en la otra vida sola
la
Caridad permanece–
rá
para siempre
j
y
por esta razon , entre
otras
,
es
la
mas cxcdente de las tres vir–
tudes Theologales distintas encre sí, co–
mo expresa
la
letra.
S.
TuoM.t.s.