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EPISTOLA l. DE S. PABLO A LOS CORINTHIOS.
17 Ideo misi ad vos Timo–
theum, qui est fili us meus charis–
simus , et fidelis in D omino : qui
vos commonefaciet vias meas,
quae sunt in Christo l esu , sicut
u bique in omni Ecclesia doceo.
18 Tamquam non venturus
si m ad vos , sic inflati sunt qui–
dam.
19 Veni am autem ad vos
ci–
to , si Dominus voluerit : et co–
g noscam non sermonem eorum
gui inflati sunt , sed virtutem.
20
Non enim in sennone
est Regnum D ei , sed in vir–
tute.
21
¿Quid vultis? ¿in virga
veniam ad vos , an in
charit~e
et spiritu mansuetudinis?
portante p:tra las personas que están su–
bordin:•d:ls a otros , las qualcs están obli–
gadas a imitar a los superiores , pero en
aquello solamente en que estos imitan a
J esu Christo. S. T noM.
L dl.
r Ir.
..
'
A
quien amo con afcélo
de verdadc–
l"O
padre. Esrc que desde su niñez se ha
cri:tdo conmigo os inform:trá del méthodo
de vida que
yo
he Jfe,·ado en tod:ts par–
tes, confOrrhc en
~do
a b doélrina de Jc–
~u
Christo :
y
qu!! Jo
qu~
predico
en
!o–
das las 1glesias, es lo mismo que pr.tdico
y
que os enseño tambien
a
vosorrqs.
2
Llenos
de
presuncion :
y
como
si
yo no hubiera
d¡:
pas:u
a
reprimir
y
con–
tener su orgullo, así inquietan
y
confun–
den vuestra Iglesia con sus f.1cciones
y
panidos.
3
Y
entónces e:d.minaré , no si son
eloqi.icntcs los discursos de esos que vana
y
tcmer.triamentc se han apropiado el go–
bierno de vuestra I glesia, porque esto de–
lante de Dios importa muy poco; sino si
17 Por esta causa os envié a
Timotheo, que es mi hijo
1
muy
amado, y fiel en el Señor: que os
hará saber mis caminos, que son
en Jesu Christo , como yo enseño
por todas partes en cada I glesia.
18 Algunos andan hinchados,
como si yo no hubiera de ir a vo–
sotros
2
•
19 Mas presto iré a vosotros,
si el Señor quisiere : y exa minaré
no las pala bras de los que así an–
dan hinchados, sino la virtud ' · .
20
Porque el Reyno de
Dios
no está en palabras, sino en vir–
tud
4.
21
¿Qué quereis_!? ¿iré a vo–
sotros con vara , o con caridad y
COJ¡oeSpÍritu de mansedumbre ?
e,
van acompailados de Ja ·virtud
y
uncion
del Espíritu Santo , de manera que toquen
vivamente
a
los corazones ,
y
si sus ac–
ciones son santas
y
exemplares ,
y
cor–
respondientes a la doéhina que predi–
can. El CHRYSÓST.
H omil.
~ .IV.
4
Porque la perfeccion de la vida
Christiana, por
la
qua! reyna D ios en los
corazones de los fieles, no consiste en la
belleza de
l!t~palabras,
sino en la virtud
y
en la santidad
de
las costumbres; SAN
M ATHEO
v u.
21.
o no se comunica con
discursos eloqi.ientes
y
estudiados , sino
por Ja virtud del Espíritu Santo.
s Como si les dixera : Yo tengo rc–
~uelto
pasar
a
visitaros. Ahora bien , de–
cidme , ¿cómo quereis que yo vaya
?
¿ar–
mado
de
rigor
y
de severidad para corre–
gir
y
cast~ar
vuestros desórdenes ; o lle–
no de afCcto
y
ternura? Pensadlo bien , y
avisadme, porque esro depende de vues–
tra enmienda.
v.,,-a
'
c-eusura
o
anntlu-
1114 1
U
otro tastigo.
THEODORETO.