CAPITULO II Í.
19
et iustum negastis , et petistis
virum homicidam donari va–
bis:
1
5 Auétorem vero vitae in–
t erfecisri s , quem D eus suscita–
vi t a mortuis ; cuius nos testes
sumus.
1Ó
E r in fide nominis eius,
hunc quem vos vidisris et no–
stis , confirmavit nomen eius: et
fides , q uae per eum ese , dedit in–
tegl'am sanitatem istam in con–
speétu omnium vestrum.
17 Et
nunc, fratres, scio quia
p er ig norantiam fecistis, sicut et
Pri nci pes vestri. .
18 Deus autem quae prae–
nu ntiavit per os omnium Pro–
phera rum , pati Christum
~uum,
sic implevi t.
19 P oenitemini igitur ,
a
col] vertimini, ut deleantur pec–
cata vestra : "
20
Ut cum venerint tempo–
r a refrigerii a conspeétu D omi–
ni , et miserit eum qui praedi–
catus est vobis Iesum
Chri–
.stum,
21
Quem oportet quidem
1
T . Gr.
T~v
:_..,.,ov
~ta~
Jlxatov,
en don–
de el artículo
Tires
cnph:lrico : negasteis
al Santo
y
Justo por excelencia : al ver–
dadero McssÍJs
y
Salvaddlt del mundo:
y
lo mismo en
el versículo
siguiente.
'J
De
B.mtbbas , que fué un sedicioso
y
homicida. Salvasteis a aquel que quita–
ba
la vida a Jos otros : e hicisteis morir
al
que es el Autor y el principio de
ella.
3
Y
teniendo solo su nombre la vir–
tud
de h:tccr un
tan
grande
milagro~
¿có–
mo
no ha de cst:tr
vivo el
que
tiene
un
imperio mn absoluto sobre
la
natur:lieza?
..
Que es un dón de su gr:tcia.
s Su ignorancia era inexcusable ; mas
S. Pedro disminuyó quanro le fué posible
el
hoÍ:~
1
~
1
~ll~u
delito, por no
ponerlo~:
Santo ' y al Justo :
y
pedisteis
que se os diese un hombre homi–
cida
2
:
15 Y matasteis al Autor de la
vida , a quien Dios resucitó de
entre los muertos ; de lo qual
nosotros somos testigos.
1
6 Y en la fe de su nombre,
ha confirmado su nombre a este
que vosotros habeis visto y co–
noceis
3 :
y
la fe que es por él \
le ha dado esta entera sanidad a
vista d e todos vosotros.
17 Y aho ra, hermanos, yo sé
que lo hicisteis por ig no rancia, co–
mo tambien vuestros Prínc ipes
s.
18 Pero D ios lo q ue de ántes
. tenia anunciado por boca de to–
dos los Prophetas, que padeceria
su Christo , lo cumplió así.
19 A rrepentíos pues , y con–
vertíos , pa ra que v ue3!itros peca–
dos os sean perdonados
6 :
20
Para que quando vin ieren
los tiempos del refr igerio delan–
te d el Señor , y enviáre a aquel
Jesu Christo que a vosotros fué
predicado
7 ,
. 2r
Al qua! es menester que
en ocasion de caer en desesperacion. Al
modo que el mismo Señor habia dicho en
la
Cruz:
Ne.scitmt quid/:tcitmt.
6
MS.
s~an d~ld¡los.
1
Aquí s• ha de suplir alguna cosa:
P ara qur
scais salvos
qu.mdo
vinier~n
...
En el texto Griego es una scnrencia con–
tijluada :
P~1ra
qur
vue-stros pecados
os
s~nn
perdonados
quando
vinieren
los
tiem–
pos
...
.Esto es , en el tiempo
de
la otra
vid.t,
en
que los Judíos
y
verdaderos p<..._
nitcntcs, dcspucs de los trabajos
y
mise–
ri:ts de cst.l , hallar.'in en el seno de Dios
un eterno descanso
y
refrigerio. El CeR
Y–
sÓsTOMO
y
orros l nrérprctcs con mas fun–
d.:uncnto lo enriendC'n del juicio final ;
y
aJ¡unos de la ruína de Jcrusalcm.
·
c.