LOS HECHOS DE LOS · APOSTOLES.
It
getur
nemur
tur in
num.
Sed ne amplius divul–
in populum , commi–
eis , ne ultra loquan–
nomine hoc ulli horni-
18
Et vocantes eos , denun–
tiaverunt ne omnino loqueren–
tur , neque docerent in nomine
les
u.
19
P etrus vero et Ioannes
respondentes , dixerunt ad eos:
Si iustum est in conspeétu Dei,
vos potius audire quam Deum,
iudicate:
20
Non enim possumus quae
v,jdimus et audivimus non lo–
qui.
2 I
At illi comminantes di-..
miserunt eos : non invenientcs
quomodo punirent eos propter
populum; quía omnes clarifica–
bant id qeod faétum fuerat in
eo quod acciderat.
~
22
Annorum enim erat am–
plius q uad raginta horno , in quo
faéturn fuerat signum istud sa–
nitatis.
23 Dimissi autem venerunt
ad suos : et armuntiaverunt <¡Js,
quitarles la vida , no sabian qué hacerse
de ellos. Su embarazo nacia de no poder
nega! u? hecho qucsra tan notorio;
y
l?or
COOSIO"UICOtC 110
p
odian
pt1Jtcxtar
lnOtlVO
justo
0
para castig:ulos , sin descubrir ato–
do el mundo su injusticia
y
mala volun–
tad.
61
~:
Que era como decirles , que no obs–
tante que estaban convencidos de la vir–
tud poderosa que habia tenido este divi–
no nombre para curar al coxo o tullido de
nacimiento , no qucrian que fuese invo–
cado para consuelo
y
alivio de los pue–
blos, ni que estos fuesen instruídos ; te–
miendo que los tendrian por unos impos–
tores
y
hombres perversos, por haber he-
17
Pero para que nb se divu1·
gue mas en el pueblo , arneriacé–
mosles que en adelante no hablen
mas a hombre alguno en este
nombre.
·
18 Y
llamándolos, les inti–
maron que nunca mas habla–
sen ni enseñasen en el nombre
de Jesus '.
I
9
Entónces Pedro y Juan
· respondiendo , les dixeron : Si
es justo delante de Dios oíros a
vosotros ántes que a Dios
z ,
juz–
gadlo vosotros :
20
Pues nosotros no podernos
dexar de hablar las cosas que ha–
bemos visto y oJdo ' ·
21
Ellos entónces amenazán–
dole¡¡, los dexaron ir libres , no ·
hallando· modo para castigarlos
f>or miedo del pueblo; porque to–
dos ensalzaban este glorioso he–
cho en lo que h1Bia acontecido.
22
Por quanto ten ia ya mas
de
qua renta años e] hombre
4 ,
en
quien había sido hecho aquel pro–
digio de sanidad.
23 Puestos ellos en libertad
vinieron a los suyos : y contá-
cho crucificar al que era reconocido por
el
Christo
y
el Salvador
de
l sr:tél.
~
Esta ha .-Jo siempre
la
doéhina de
los discípulos de Jcsu Christo, que se- dé
a las Potestades ordenadas
y
establecidJs
por Dios aquel honor, que les es debido;
pero solo
en
aquello que no se oponga
a
Ja
R cligion
y
a
la Ley.
J
Como si dixcran : Si es f.'llso lo que
predicamos de
Jcsu
Christo , mostrad que
lo es :
y
si no es falso , ¿qué razon teneis
para prerender que no hablemos
y
predi–
quemos con libertad?
4
Y por consiguiente siendo mas
difi–
<cil su curacion , era otro tanto mas
evi–
dente aquel milagro.