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LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES.
populum , et a nnuntiarent in
lesu resurreétlonem ex· mor-
tuis:
3 Et
iniecerunt in eos ma–
~us
, et posuerunt eos in custo–
diam in crastinum : erat enim
iam vespera.
4
Multi autem eorum, qui
audierant verbum , crediderunt:
et faétus est numerus virorUJn
quinque millia.
5
Faétum est autem in cra–
stinum ut congregarentur Prin–
ci
pes eorum et Seniores et Scri–
bae in Ierusalem;
6
Et Annas Princeps Sacer–
dotum , et Caiphas et Ioannes
et Alexander et quotquot erant
de genere Sacerdotali.
"
7 Et
statuentes eos in me–
dio , interrogabant: ¿In qua vir–
tute, aut .J.n quo nomine f<::ciscis
hoc vos?
, 8
Tune repletus Spiritu San–
éto Petrus, dixit ad eos: Prin–
ci pes populi et Seniores , audi–
te:
9
Si nos hodie diiudica–
mur in bencfaéto hominis in–
firmi, in quo iste salvus faá'us
est:
10
Notum sit omnibus vo–
bis et omni plebi Israel , quia
in nomine Domini nostri Ie–
su Christi Nazare¡:¡i , quem
1
En el nombre de Jesus , o con
"d
excmplo de .fcsus.
:a
Unos creen que sin contar los niños
y
mugcres fueron cinco mil los que se
convinieron
a
la
fe
con este segundo dis–
curso
de S.:m
Pedro.
S. Cun
vson.
in
Alla Flomil. z .
Otros :dicen que fi1cron
solamcn¡c dos mil , q,ue agregados a los
tres mil del primer discUrso que hizo
el
ñaban al pueblo ,
y
porque pre–
dicaban en Jesus ' la resurrec–
cion de los muertos :
3 Y pusieron las manos en
ellos , y los metieron en prision
hasta el otro dia; porque era ya
tarde.
4
Mas muchos de Jos gue
habian oído la predicacion
2
,
cre–
yeron : y fué el número de los
varones cinco miL
5 Y
acaeció que al d ia si–
guiente se juntaron en J erusa–
lem ' Jos Príncipes de ellos y los
Ancianos y los Escribas;
6 Y
Anás el Príncipe de
los Sacerdotes, y Caiphás y Juan
y Alexandro y todos quantos
eranr-del linage Sacerdotal •.
7 Y
haciéndolos poner en
medio ,Jes preguntaron: ¿Con qué
poder, o en nombre de quién ha–
beis hecho
vos~
os esto?
8
Entónces Pedro lleno de
Espíritu Sánto , díxoles : Prínci–
pes del pueblo y vosotros An–
cianos , escuchad :
9
Puesto que hoy se nos pi–
de razon del beneficio hecho a un
hombre enfermo, por quien este
ha sido sanado:
10
Sea notorio a todos voso–
tros y a todo el pueblo de Is raél,
que en el n11.mbre de nuestro Se–
ñor Jesu Christo N azare¿o , a
Santo
A
p6stol , componen ef número de
cinco mil : y esta opinion parece iofun–
dada.
3
Es
creíble que para dar mayor
JU–
toridad
a
esre Consejo o Junta. extraor–
dinaria, hiciesen concurrir
a
cll~
las per–
sonas mas respetables
y
de
acreditada
doétrina
que estaban fuera de
b.
Ciudad.
~
4
T . Gr.
tt.¡x••paTI%V' ,
P ontificnl.