CAPITÚLO XU.
Mihi vindiéta ; ego rctribuam,
_dicit Dominus.
20
Sed si esurierit inimicus
tu us , eiba illum: si sitit, potum
da illi; hoc enim faciens , carbo–
nes ignis congeres super caput
ipsius.
•
21
N oli vinci a malo, sed
v ince in bono malum.
to está : A mí me pertehece la
venganza; yo pagaré,dice el Señor.
2_0
Por tan to si tu enemigo
tUVIere hambre, dale de COmer;
Si
tiene sed, dale de beber ; porque
si esto hicieres, ca rbones encendi–
dosamontonarássobresu cabeza '.
2r
No te dexes vencer d<>l
mal: mas vence el malcon el bien •.
~
]a injusticia que os l1a sido hecha. O de
resfriar vuestra ira para que no pase a odio
de vuestro próximo. O no rcsistais a la
ira de vuestro próximo para ganarle
y
sua..
viz:arle con vuestra paciencia.
s.
'r
ucsrros beneficios harán que se
encienda en él de nuevo el fuego de la
caridad que se habia apagado. O quando
sea insensible , atraerán sobre él un ce¡-ti-
go mas riguroso.
.»
~
La Injuria que te ha hecho
tu
ene–
migo no te impida el quererle
y
hacerle
todo bien : no te dexes arrebatar de
un
deseo de venganza,
y
de volverle maJpor
mal ; ánres por el contrario , prdcura ga-
~=r~e' s~ ~~~~=~n
1
: t:;;ze:s~~ate~e~~;s:
S..,.
THOMAS
2 .
'l.
Qua~st.
CVIIf.
Art.
I.
y Lea.
III.
sobre la Epútola
4
los Ro–
manos.
CAPITUL.O XIII.
É xborta a todos a la obediencia que se debe al público Magistradb
au~
por pt·incipios de conoiencia.
H~·Ja
del amor del próximo
,
en. que se en–
cierra el
c~mplimiento
de la L ey
;
,!"del tiempo de la gracia
,
en el qur
pasadas las tinieblas de la L éJI
,
y
desterrados los. vicios
,
se deben
abrazar las virtudes de Christo.
1
Ümnis • anima potestati–
bus sublirnioribus subdita sit:
Non est enim potestas ms1 a
D eo : quae autem su"'t , a Deo
ordinata su nt.
2
ltaque qui resistit pote–
stati , Dei ordir¡ationi resi-
"
.
1
Toda persona ' esté
so~
metida a las potestades superio–
res: P orque no hay potestad sino
de D ios:
y
las que:;¡>n, de Dios"
son ordenada.
2
Por lo qual el que resiste a
la)'otestad
3 ,
resiste a la ordena-
L.---.,-...._]
l'
La
Ley
misma de Christo manda,
qne todos , sin cxcepcion , obedezcan
á
lJ.s l'orcsrades superiores , esto es ,
a
los
Príncipes y Magistrados
públicos
en todo
a(¡ucllo que no
se oporic a los
Manda–
IJlÍuntos de Dios.
A
flor. 1v.
1
9·
n Snp. vr.
4·
I.
J>er.
I
¡,
l:J.
Tom.ll.
~
T. Gr.•;
l'~ o't~"~ i€tt~í"' V7t~
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'f'l-
ntyf'l'"l tio-ir,
y
!:u P ott•stndes
que
haj',
ordenat/as son de Dios
;
esto
es , Dios
h"·
establecido
este
órden en el mundo.
3
O
rebelándose a.bierramenrc,
o
des–
preciando·sos
órdene~
, o desobedeciend9
Ggz