Table of Contents Table of Contents
Previous Page  239 / 838 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 239 / 838 Next Page
Page Background

C A P I T U L O XI.

229

litatem fraéti sunt. Tu autem

fide stas : noli altum sa pere, sed

time.

21

Si enim Deus natura!i–

bus ramis non pcpcrcit: ne for–

te nec tibi parcat.

22

Vide ergo bonitatem ct

sevcritatcm Dei : in eos qui–

dem qui ceciderunt , severita–

t em ; in te autem bonitatem

D ei , si permanseris in bonita–

te : alioquin et tu excideris.

23 Sed et ilii , si non per–

rnanserint in incredulitate , in–

serentur : potens est enim Deus

herum insercre illos.

24 N am si tu ex natura!i

excisus es oleastro , et contra

naturam insertus es in bonam

olivam ; ¿quanto magis

ii,

<!Ji

secundum

naturat~

inserentur

suae olivae ?

25 Nolo enim vos ignorare,

fratres, mysterium _Jhoc , ut non

sitis vobis i psis sapientes, quia

caecitas ex parte contigit

in

1~

rae! , donec plenitudo Gentium

in.traret

J

dos del cuerpo de la Iglesia , para que yo

entrase en su lug:tr.

1

M_S.

Not enalcu por

es.so

, mas sey

tenumt.

Porque esra firmeza no la tienes

de

mismo , sino por

b.

fe que has reci-

bido de

b.

gracia de Dios.

~

2

A los Judíos que descienden natU–

ralmente de los Patriarcas , como los ra–

mos de un árbol salen m.turalmenre de

su

raiz

y

de su tronco.

3

Sino conservas en toda su pureza:

la

, fe ,

a

la

que Dios te ha llamado por su mi–

sericordia : si dexas de ser humilde

y

re–

conocido :

y

si te haces ingrato

y

presun–

tuoso como el Judfo ; serás separado

y

cortado como

él.

4

Porque si tú que eres Gentil has si–

do separado por

Ia

convcrsion a la fe d.e

fue ron quebrados: mas ttl por la

·re estás en pie: pues no te engrias

por eso, mas ántes teme

1

2

t

Porque si Dios no

per~

donó a los ramos naturales •: ni

ménos te perdonará a tí.

22

Mira pues la bondad y la

severidad de Dios: la severidad

para con aquellos que cayeron;

y

la bondad de Dios para contigo, si

permanecieres en bondad : de otrá

manera serás tú cambien cortado'··

23 Y aun ellos, si no perma–

neCieren en la incredulidad, serán

ingeridos : pues Dios es poderO:.

so para ingerirlos de nuevo.

24 Porque si tú fui ste corta–

do del natural acebuche, y contra

nalura has sido ingerido en buen

olivo ; ¿quánto mas aquellos que

son natur¡¡les , serán ingeridos

1:n su propio olivo

•?

25 Mas no quiero, h<Oillnanos,

que ignoreis este mysterio

s ,

por–

que no seais sabios

6

en vosotros

mismos,que la ceguedad ha venido

n parte

7

a lsraél, hasta que haya

entrado la plenitud de las Gentes',

los

Ge~tiles

id61atras , para ser unido so–

bren.uuralmcntc

y

de

pura gracia en el

cueryo

de

la Iglesia; ¿quánro mejor los

Jud1os , que ánres

de

su incredulidad esta–

ban incorporados con la Iglesia , como los

ramos lo están con su oli ... podrán ser reu–

nidos , como lo e bao ántes

a

esta misma

Iglesia , en la qua! nacieron

y

se

criaron?

s

E ste mystcrio de

la

reprobacion

de

losJ

udíos ,

y

de su futura com•ersion a

la verdad.

·

6

l'ara que no scais presuntuosos,

ni

tomeis

de

aquí motivo de engreiros den–

tro de vosotros mismos , como quien todo

se

lo sabe.

7

T .

Gr.

'i'T¿~r<lt1H'",

que puede tambien

trasladarse

endurecimi~uto.

• Un número prodigioso de Gentiles,