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EPISTOLA DE S. PABLO A LOS ROMANOS.
illis quod aernulationem Dei ha–
bent,sed non secund um.scientiarn.
3
I g norantes enirn iustitiam
Dei, er suam quaerentes sta–
tuere, iustitiae D ei non sunt
subieél:i.
.
4 Finis enim legis , Chri–
stus , ad iustitíam omni ere-
den ti.
-
5
Moyses enim scriw;it, quo–
niam iustitiarn quae ex lege
est a ,
qui fecerit horno, vivet
in ea.
6 Quae autem ex fide· est iu–
stitia , sic dicit • : N e dixeris in
n io que ellos tienen zelo de
Dios
1
,
tnas no segun ciencia.
3
P or quanto n o conociend o
la justicia de Dios •, y queriendo
afirma r la suya propia , no se so–
m eten a la justicia d e Dios.
4
Porque Christo es el fin de
la Ley ' , para justificar a todo el .
que cree.
5
Porque Moysés escribió,
que el hombre que hiciere la jus–
ticia que es de la L ey , vivirá
en ella
4 •
6 Mas la justicia que es de la
fe, dice así
s
:
N o digas en tu
Que algunos de ellos tienen
zef6
de
noce
et
Jud[o: mas Moysés en las J?ab -
la
gloria de D ios ,
y
que la resistencia que
b1~s
que se siguen le muestra otra verdad,
Jucen a la prcdicacion del Evangelio no
esto es ,
que
el
~ndamento
de
la
juscicía
provienede malicia, persuadidos que nuesc
es la fe en Jcsu Chrisro. .El J udío que des...
tra doél¡iua es opuesta a la verdad ,
y
con-
echa esta verdad
,
no atina con la verda-
traria
:t~'erdadero
cu!to que se debe a
dera justicia.
La...~Jit.
x v Ir 1.
1
r.
D ios : mas su zelo es indiscreto ,
y
pro-
s
D euterou. :J.-rz.
12 .
El
sentido que
viene de ignor:tncia; ni es dirigido por
Ja
resulta de todo. este lugar es
el
siguiente.
verdadera luz , que es la fe. Y esto exci-
¿
pcnseis que para llegar a la justicia
y
ta en mí mayor compasion
y
deseo de
SU(
a la salud es necesario
,
o subir al C ielo
salud .
para hacer baxar de allí a J esu Christo,
2
No reconocen que todo hombre es
ni descender al fondo de la tierra para re.-
pecador ,
y
quc'Dios solo es justo,
y
la
sucitarledenuevo de entre los muertos. Si
fuente de toda justicia ;
y
poniendo por
nuestra jl1sticia dependiese de estos me-
verdadera justicia Ja que viene
&e
ellos
dios Cltraordinarios , ¿qué seria de naso-
mismos ,
y
que hacen consistir en la ob-
rros? Mas el medio que la E scrimra nos
scrvancia exterior
y
carnal de los precep-
muestra está cerca de nosotros ,
y
como
tos de la Ley de h.foysés, no <JUÍcren re-
si dixeramos en nuestra mano : está en
cibir por el medio de la fe que les es anuo-
nuestra boca ,
y
dentro de nosotros mis-
ciada esta justicia christiana , que dá Dios
mos. Todo-! pomo consiste en creer de
"c¡l
1
on.'sroho.
mbres or
lo~mé)itos
de Jesu
corazon en aquel que se ha hecho hombre,
y
que ha muerto
y
ha resucitado por
3
Toda
la
Ley se refiere a J esu Chris-
nosotros ,
y
en confesar de boca, e invo-
to como a su fin ; porque él
e;
b
pcrfec-
car su santo nombre.
P orque todos
aqu6-
cion
y
la consumacion de la Ley ; .,. él
/los
, dice 1a Escritura ,
que
crty~ren
eu
solo el que dá a los que creen en él la ver-
ti
,
no serán confundidos ;
y
todos los
que
dadera justicia ,
y
la gracia de cumplir
invocaren el
nombre del Señor, serán sal-
b
Ley. Véase el
CH RYSÓSTOMO.
vos.
Creamos pues en él : esperemos de
4
T . G r.
¿..
o;Jroi~,
en
ellos ,
esto es,
solo él la justicia, de la
qua1
ni nosotros
en los Mandamientos. La vida, la verda-
mismos ni ninguna otra criatura puede
dcra justicia se halla en el cumplimiento
ser el principio : invoquemosle con con-
de la
~e
y .
Esta es una verdad , que co-
fianza ;
y
todo nos será concedido.
a L evit.
~VI
1
r.
5.
Ez~ch.
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11.
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D euur.
~x~.
12.