CAPITULO VIII.
fl!I
· 16 Ipse enim Spiritus testi- · r6 Porque el mismo Espírit11
rnonium reddit spiritui nostro,
da testimonio a nuestro espíritu,
quod sumus filii Dei.
que somos hijos de Dios •.
17 Si autem filii , et here-
17 Y si hijos, tambien herede-
des : heredes quidem Dei, co- ros: herederos verdaderamente de
heredes autem Christi: si ta- Dios,
y
coherederos de Christo •:
men compatimur, ut et conglo- para que si padecemos con él, sea-
rificemu r.
mos tambien glorificados con él.
r8 E xistimo enim quod non
18 Porque entiendo que no
sunt condignac passiones huius
son de comparar los trabajos de
temporis ad futu ram gloriam,
este tiempo con la gloria venidera
quae revelalSitur in nobis.
que se manifestará en nosotros
3:
19 Nam expeétatio creatu-
19 Porque el gran deseo de la
'rae revelationem filiorum Dei criatura éspera • la manifestacion
expeéta t.
de los hijos de Dios.
20
Vanitati cnim creatura
2 0
Porque la criatura está su-
subieéta est non volens , sed jeta a la vanidad, no de su grado,
propter eum , qui subiecit eam
si{lo por aquel que la sometió con
in spe:
"
esperanza:
2 1
Quía et i¡:sa creatura
lí-
2 1
Yporquela misma criatura
berabitur a servitutc corruptio- será libertada de la servidumbre
nis , in libertatem gloriae filio- de la
~orrupcion ,
a la
J~rtad
de
rum D ei.
•
la gloria de los hijos de"nios.
2 2
Scimus enim quod
o~
Porque sabemos. que to-
ha ,
.Pnter ,
qne
significan
lo mismo. La
primera es Sy ríaca ,
y
la segunda Griega,
que dcspues adopraron los
l atinos.
Y es–
to lo hace , o para cxplicJr mejor el afec–
to con que
el
hombre en quien Dios ha–
.bir.l , se v·uclve a él ,
y
le invoca con el
dulce nombre de Padre , o para
d:u
a en–
tender que esta adopcion es comun a
los
Judíos y a los Gentiles. S. TnOMAs.
1
El
mismo
Espíritu Sa!ro , que habi–
ta en nosotros , nos
dá
interiormente esta
confi.mza de llamar a D ios nuestro Padre:
confi;mza , que no excluyo el temor que
nos hace ver nuestras faltas , nuestros pe–
ligros
y
nues~ra
flaqueza¡ pero que
al
mis–
mo ti<:mpo nos :'!lienta
y
sostiene por el
tc:.timonio que uos dá interiormente el Es·
píritu
S,Huo ,
de que somos hijos
y
here–
deros de Dios.
Co11c.Trid. Ses. vr.Cnp.
11f.
l
El
derecho que tenemos en calidad
ele hijos adoptivos, se funda sobre la union
que tenemos con Jesu Cfnisto , que es
el
llijo
por naturaleza ,
y
por
consi-
Tom. U.
gulente.
el
solo heredero por tfru1o de jus...
ticia.
3
Infinita
y
eterna. l os trabajos de es–
ta
vi~a
por penosos
y
largos que sean,
se acaban pronto.
4
Esta es una prosopopeya , figura
muy freqiieme en la Escritura
1
por
la
que
el
Ap6srol dá aquí sentimiento a las cri.t.–
turas inanimadas. Estas , que por el peca–
do del hombre han v 'do a ser contra su
voluntad
y
co• a su p mer destino oca–
.
sienes o instrumentos de pecado , esperan
con gran deseo
el
tiempo en que los hijos
da
D ios parece¡án en
la
gloria. Porque en–
t6nccs qucdar:ín
libres de
la
servidumbre
en que D ios las ha puesto dcspucs del pe–
cado : estado violento , que las hace gt:–
mir, como si sufrieran dolores de parro,
y
en
el que no hallan otro consuelo , si–
no
la
esperanza
que
tienen de que
se
aca–
bará ,
y
que participarán en su manera
de la gloriosa libertad de los
hijo~
de'
D ios. V éanse en
E sTIO
otros sentidos.
Dd 2